Probablemente el día de hoy veas que varios de tus amigos publican fotos de ultrasonidos, que avisen de sus rupturas o digan que se van a mudar a otro país.
Estas son algunas de las bromas más comunes en el día de los inocentes, otra festividad más que llega con esta temporada decembrina, pero el trasfondo de esta fecha no es tan alegre como el de la Navidad.
El Día de los Santos Inocentes surge del pasaje bíblico en el que se cuenta de la ejecución de niños orquestada por el Rey Herodes. El monarca escuchó que los Reyes Magos estaban en busca del nacimiento del Rey de los Judíos. Celoso de su trono, Herodes ordenó que se asesinaran a todos los bebés varones de entre 0 y 2 años, pues era la edad que suponía tenía el mesías.
Como las víctimas de la matanza fueron bebés inocentes, la iglesia católica decidió reconocerlo a todos como santos, convirtiéndose así en los primeros mártires cristianos.
El Día de los Santos Inocentes se celebra el 28 de diciembre en la mayoría de las iglesias occidentales, mientras que en las orientales se conmemora el 29 del mismo mes.
Inocente palomita
Los mexicanos somos bromistas por excelencia y el Día de los Inocentes es el pretexto ideal para sacar a relucir nuestra creatividad, sentido del humor y echar un poco de relajo con nuestros amigos y familiares. Aquí te dejamos las mejores ideas para realizar tu inocentada, pero siempre ten en cuenta que no a todo el mundo le gusta llevarse pesado, así que piensa bien en la broma que vas a realizar.
El cristal roto
Necesitas una barra de jabón o un gis blanco. Saca tus mejores dotes de dibujante para trazar unas líneas sobre alguna ventana y después ve a pedirle disculpas a tu mamá por haber roto el vidrio.
La moneda
Esta broma es un clásico, sólo necesitas una moneda y pegamento permanente. Pega la moneda en el piso de tu casa o en una banqueta y siéntate cerca para ver cómo todo el mundo trata de llevarla a su bolsillo sin poder siquiera levantarla del suelo.
Azúcar por sal
Esta clásica broma es ideal para realizarse en el desayuno. Antes de que todos se levanten, vacía las azucareras y sustituye su contenido por sal. Prepara también la cámara, para que conserves por siempre la cara de todo el mundo al probar su café salado.
Y recuerda que para revelar tu fechoría debes recitar “inocente palomita que te dejaste engañar…”.