“La siempre viva y sus más de 400” es una obra que a través del humor y la participación hace reflexionar al espectador sobre la mortal indiferencia que existe en la humanidad.
Está conformada por Karla Blanco, quien es la intérprete de la escena, la musicalización en clarinete está a cargo de Pablo Rivera y la iluminación y espacio escénico la lleva Ángel Ortiz.
Esta puesta en escena habla de Coatlicue, patrona de la vida y de la muerte, y a través de una “vieja payasa” se cuenta cómo es que se conformó el universo a través del mito de los más de 400 que son las estrellas, que somos todos nosotros.
En la trama también aparecen los dioses y guerreros como Huitzilopochtli, Mixcóatl, entre otros, para recordarnos que habitamos una grave enfermedad como humanidad, que es mortal indiferencia como tal y, de no recordarlo, la madre tierra puede sacudirnos para tener presente que no somos los únicos en el planeta Tierra.
A través de danza, humor y canto es como se cuenta esta historia en donde los asistentes participan para recordar todos los hechos que la conforman.
Como hacedores de teatro requerimos apoyo por la ciudadanía que se interese por espacios que nos permitan como seres humanos ampliar nuestra perspectiva, el teatro no es una prioridad para muchas personas y no es un espacio sencillo porque finalmente tenemos que relacionarnos humanamente y estamos en una crisis donde la relación humana prácticamente la evitamos o no la queremos o nos resulta muy difícil”, compartió Karla Blanco quien le da vida al personaje.
Agregó
El teatro es lo que convoca a personas de diferentes edades, diferentes géneros, sin importar religión, economía o posición, entonces aprovechemos las propuestas que se generan en esta ciudad para que no mueran, porque necesitamos espacios donde nuestros niños y nuestros adolescentes tengan espacios donde puedan expresarse y puedan ser escuchados”.
El público disfrutó de esta pequeña obra en donde las risas, la conciencia y el mensaje implementado quedó en cada uno de ellos.
Esta puesta en escena se ha presentado en diferentes municipios de Guanajuato, además ha sido parte del Festival de Calle de Zacatecas en 2015 y del Festival Internacional Cervantino.
El Espacio Escénico Cultural Colaborativo es un teatro independiente que se ubica en el Barrio de San Juan de Dios, donde los días viernes, sábado y domingo ofrecen diferentes obras y una de ellas fue “La siempre viva y sus más de 400”.