En el marco del Día Internacional de la Mujer y para enaltecer el inagotable talento de sus alumnas, Academia Renacimiento ofreció un magno concierto protagonizado por sus jóvenes artistas.
La sección de cuerdas de la Orquesta Femenil Trinitate fue la primera en aparecer en el escenario, acompañada de una invitada muy especial: Sor Juana Inés de la Cruz.
La Décima Musa contó un poco de su historia y leyó algunos de sus poemas más representativos que iban acompañados por cada una de las piezas que las artistas interpretaron sin titubear, dejando a todo el público impresionado.
Demostrando su versatilidad y gran ímpetu, después de ejecutar algunas piezas clásicas de compositores como Vivaldi, H. Purcell y G. P. Telemann, la orquesta interpretó la Suite de Piratas del Caribe, bajo la dirección de la maestra Edith Mora.
Rindiendo homenaje a más mujeres históricas, las artistas tocaron una Obertura Mexicana que incluyó principalmente música de corridos revolucionarios, mientras en una pantalla se proyectaban videos e imágenes de soldaderas, quienes pelearon con gran valor en la Revolución Mexicana.
Para interpretar las dos últimas piezas, se integró a escena la Trinitate Philharmonia, Coros y Orquesta el cual estaba completamente integrado por niñas que portaban un pañuelo morado alrededor del cuello, inconfundible signo de la lucha feminista.
Antes de comenzar su interpretación, se reprodujo un video que hablaba sobre la centenaria historia de la lucha por los derechos de las niñas y mujeres, destacando a muchas de las activistas de todo el mundo.
El mensaje también invitaba a la reflexión, remarcando que esta lucha tendría que ser innecesaria, si la sociedad reconociera que las mujeres y niñas merecen tales derechos por el simple hecho de existir en el mundo y recordando que aún falta mucho por hacer.
Después de tan importante preludio, la maestra Edith Mora y el director Enrique Rico, encabezaron a los músicos en la interpretación de “Flor de Río”, canción que cuenta la historia de una niña de Ciudad Juárez.
La potente voz de todas las integrantes del coro hizo vibrar al auditorio con esta pieza que incluía partes de rap en las que Flor de Río cuenta los sueños que tiene para su futuro y el planeta igualitario en el que desea vivir.
Otro video presentó la última canción, relatando la historia de Malala Yousafzai, la joven activista pakistaní que sufrió un ataque por luchar por el derecho de las niñas de su país a estudiar.
Algunos años después, Malala recibió el premio Nobel de la Paz, pues el atentado del que fue víctima no hizo otra cosa que incentivar aún más su activismo en pro de las niñas y mujeres en Pakistán.
Fue así que la canción “Alas (a Malala)” resonó en el auditorio como el gran final de este memorable concierto. Sin embargo, el público quedó enardecido y pidió una canción más, por lo que los músicos y cantantes volvieron a ejecutar el coro de la canción.
Cuando los asistentes se levantaban de sus asientos, se escuchó una nota y fue entonces que las niñas del coro comenzaron a cantar emocionadas la popular canción “Arroz con leche” pero con un mensaje diferente.
En vez de pedir una esposa que supiera planchar, las jóvenes artistas recitaron
“Arroz con leche, yo quiero encontrar a una compañera que quiera soñar. Que crea en sí misma y salga a luchar, por conquistar sus sueños de más libertad. Valiente sí, sumisa no. ¡Feliz, alegre y fuerte te quiero yo!”.
Este broche de oro provocó la emoción de todos los asistentes, pero quienes se veían más orgullosas por el mensaje fueron las propias intérpretes, quienes se aplaudieron unas a otras, se tomaron de las manos y levantaron los puños en señal de victoria.
El concierto fue de gran agrado del público, quien aun al término de la presentación se quedó más tiempo en el lobby, felicitando a las artistas y maestros, profundamente tocados por el mensaje de igualdad y libertad transmitido por las artistas.