La banda sonora de las películas es un elemento medular en el séptimo arte, pues se suma a la narrativa del filme. Si un tema está bien logrado, bastará con escucharlo para remontarnos a una escena exacta o un personaje específico.
Haciendo una selección de las bandas sonoras más icónicas de la pantalla grande, la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata (OJUEM) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) presentó en el Teatro del Bicentenario Roberto Plasencia Saldaña, el concierto “Temas de película”.
Ante un auditorio lleno, la orquesta de jóvenes ofreció un viaje fílmico en el que no pudieron faltar las composiciones del italiano Ennio Morricone y el estadounidense John Williams. El concierto se llevó a cabo en el arranque de la Octava Edición del Festival de las Artes, Ciencias y Humanidades.
El programa inició con la Suite de “Cinema Paradiso”, composición que, al igual que la película, transmite un profundo sentimiento de conmoción y añoranza por la industria del cine y que no podía ser más ad hoc para inaugurar una noche dedicada a la misma.
A continuación sonaron estruendosas las notas escritas por Klaus Badelt para las batallas marinas de la saga “Piratas del Caribe”, para después dar paso al tema de “8 ½,” banda sonora de la película con tintes autobiográficos del aclamado director Federico Fellini.
Para el siguiente número, una pequeña que usaba una playera con el logo de Superman y empuñaba una varita mágica, se acercó al director, Gustavo Rivero, para intercambiarle la batuta por el artefacto mágico.
Ante este cambio, algunos de los músicos se uniformaron con la bufanda de la casa de Hogwarts a la que pertenecen y así comenzaron con el primero de los homenajes a las composiciones John Williams.
Después de la Suite Sinfónica de Harry Potter, que transformó al auditorio en uno de los salones de la escuela de magia y hechicería, vinieron las notas que hicieron sentir a todos volando por los aires juntos a Superman.
Tras un breve intermedio, el concierto retomó su curso con el tema de “Las lista de Schindler”, momento en que Felipe Bermúdez ejecutó el solo de violín de la pieza que cuenta la historia al mismo tiempo desgarradora y esperanzadora de unos de los héroes humanitarios de la Segunda Guerra Mundial.
Volviendo al inconfundible Ennio Morricone, Jimena Miranda interpretó el solo de oboe del tema principal de la película “La Misión”, filme que relata la historia de misioneros jesuitas en territorio guaraní en Paraguay.
Para cerrar de manera majestuosa, la orquesta interpretó piezas de John Williams, mismas que le han valido 53 nominaciones al Oscar y de las cuales ha ganado cinco. A partir de este momento, todo se volvió aventura, empezando por la música de “Indiana Jones y los Cazadores del Arca Perdida”.
Después bastaron solo dos notas para que los asistentes se encontraran aterrados en mitad del mar, acechados por el tema de “Tiburón”.
A punto de iniciar el último número, algunos violinistas transformaron sus arcos en sables de luz verdes y rojos, anunciando que una batalla intergaláctica se acercaba. La Suite interpretada por los músicos fue un completo recorrido por el universo de Star Wars, desde el reconocido tema principal, hasta la “Marcha imperial” y los temas de la Princesa Leia y Yoda, los fanáticos de la saga se sintieron en el interior de la película sin siquiera tener una pantalla.
La presentación de los jóvenes músicos fue aplaudida de pie por todo el auditorio, demostrando por qué lograron un sold out en poco tiempo y dejando a los leoneses a la espera de su vuelta a la ciudad.