Mildred Iunea, Alison Elizabeth y Leonardo de Jesús, tienen varías cosas en común; pertenecen a la Academia Renacimiento, aman la música y tienen grandes aspiraciones profesionales.
Aunque desde ahora trabajan por alcanzar sus sueños realizando múltiples actividades, se dan tiempo para divertirse con sus hermanos, amigos y sus compañeros para disfrutar de su niñez.
La pequeña talentosa
Mildred Iunea Mújica Hernández tiene 10 años, estudia quinto grado de primaria en la escuela Josefina Juárez De la Rosa y su materia favorita son las matemáticas.
Mildred mencionó que todos los días se levanta temprano, desayuna, se prepara para ir a la escuela en donde se aplica en sus clases y durante el recreo juega con sus amigos, quienes la tienen por estudiosa y talentosa.
En las tardes asiste a la Academia Renacimiento, en donde desde hace un año toma clases de clarinete. La pequeña también sabe tocar el piano y quiere aprender a tocar el violonchelo.
“Cuando tenía tres años mi mamá descubrió que me gustaba tocar el piano de la iglesia y me metió a clases ahí mismo, luego me trajeron a la Academia y me dieron un clarinete, también me gusta tocarlo”.
Agregó que de martes a jueves, por las tardes, toma su clase de clarinete en las que repasa los ejercicios que su maestro de música le deja, mientras que los viernes participa en un ensayo general, a partir de las 16:00 horas hasta las 19:00 horas.
Aunque para muchos esto parecería excesivo para un niño de 10 años, ella lo disfruta porque le gusta y la acercan a cumplir sus sueños a futuro.
“Quiero ser maestra, enseñar música y convertirme en concertista, siempre me gusta aprender cosas nuevas, invitó a los niños a luchar por sus sueños y a estar conscientes de que cuando se quiere lograr algo se debe poner esfuerzo y dedicación”.
Mildred está contenta porque su hermana Joana Jocabed, de 6 años, ya toca el clarinete, también agradeció a sus papás Sarai y Eliezer por el apoyo que le han dado para ir alcanzando poco a poco sus sueños.
La futura directora de Orquesta
Alison Elizabeth Sánchez Rodríguez, de 11 años, otra pequeña que destaca por su gusto por los instrumentos, está en sexto de primaria en la escuela Vicente M. Valtierra de la colonia Nueva San Carlos, en donde su materia favorita es Ciencias porque habla de la naturaleza y le gusta hacer experimentos.
Ella toca el violín desde hace tres años y su gusto por este instrumento musical surgió cuando veía a su hermana Yared lo tocaba y a ella le gustaba como sonaba.
“Mi hermana toca el violín desde hace seis años y luego una maestra me preguntó si yo quería tomar clases y acepté, iba a otra escuela, pero desde hace dos años vengo a la Academia Renacimiento, también me gustaría aprender a tocar la flauta”.
A sus 11 años Alison, quien pertenece a la orquesta Trinitate Philharmonia, ya se ha presentado en algunos conciertos en el Teatro del Bicentenario, le gusta que el público le aplauda y se ve a futuro como directora de orquesta, aunque también quiere ser doctora, por lo pronto seguirá estudiando y disfrutando lo que hace.
“Un día en mi vida es levantarme, alistarme para la escuela, desayunar mientras mi mamá me prepara el refrigerio, en la escuela estudio y cuando regreso a casa espero a mi hermana para irnos a la academia, vamos todos los días menos el jueves, estudio ahí tres horas diarias y también ensayamos”.
Alison, quien tiene tres hermanos, se siente afortunada de contar con el apoyo de sus papás porque sabe que a varios les gustaría hacer lo que ella hace, estudiar música, pero no cuentan con el apoyo necesario.
“Agradezco a mis papás, Miriam Liliana Rodríguez Macías y Moisés Federico Sánchez, por todo el apoyo que me brindan, ya que no todos los papás apoyan a sus hijos y quisiera pedirles que lo hicieran para que sus hijos destaquen, sé que paso mucho tiempo en la escuela y en la academia, pero es algo que me gusta y lo disfruto mucho”.
El gran trompetista
Leonardo de Jesús Capetillo García, tiene 13 años, está entrando a la adolescencia, estudia segundo año en la Telesecundaria 51 de San José del Alto y toca la trompeta.
“Antes mi papá tocaba trompeta, yo lo veía y quería aprender, él me empezó a enseñar en el 2020, cuando estábamos en pandemia, yo quería aprender más de música y empecé a soñar con estar en una orquesta”.
Agregó que platicando con sus papás decidieron que la mejor opción para que aprendiera más y poco a poco fuera alcanzando sus sueños era entrar a la Academia Renacimiento.
“Entré en agosto del año pasado y en ocho meses he aprendido muchas cosas, tengo una visión a futuro y me gustaría estudiar una carrera enfocada a la música. Ya he participado en algunos de los conciertos de película en la academia, quiero aprender a tocar otros instrumentos como el clarinete y el violín y a futuro me veo dirigiendo conciertos”.
Leonardo se siente agradecido con su maestro David por todo el apoyo que le ha brindado.
“Me ha enseñado muchas técnicas, cosas que yo no sabía de este instrumento y esas técnicas que he aprendido me han ayudado a mejorar”.
También agradeció el apoyo que le han dado sus papás Noé Capetillo Yebra y Alejandra García Delgado.
“Me han brindado lo necesario para hacer lo que me gusta, gracias a ellos he llegado hasta aquí, siento que su apoyo es muy importante, pero también depende de uno mismo el aprovechar la oportunidad”.
Destacó que como hace lo que le gusta sus días se le hacen ligeros.
“De la secundaria me vengo a la academia y además de aprender me divierto porque nos damos espacios para hacer partidos de fútbol”.
Para Leonardo es importante que si tienes un sueño te enfoques en luchar para lograrlo.
“No basta con decir, quiero ser músico y se va a lograr, sino que debes buscar la manera de cumplirlo, yo desde que entré a la Academia empecé a cumplir mis sueños sin sacrificar tanto la convivencia con familiares y amigos”, comentó.
“Yo quería estar en una escuela de música y ya estoy, aquí me han ayudado a aprender a tocar un instrumento, me han permitido estar en una orquesta, tener compañeros músicos y participar en conciertos, es algo que siempre quise”.