En su primer thriller, “El secreto de la Noche Triste”, el escritor y periodista mexicano, Héctor de Mauleón plasmó su interés y obsesión que desde su infancia ha tenido por uno de los episodios más importantes de la conquista española en México.
Durante la presentación de su más reciente publicación en la Feria Nacional del Libro de León, Mauleón compartió a sus lectores que de niño vivió a una cuadra del lugar donde fue la Noche Triste: a una cuadra de la calzada México-Tacuba.
“Tuve la inmensa fortuna de formar parte de una generación de niños mexicanos a los que les tocó la construcción del Metro. Entonces cuando empiezan a excavar para hacer el Metro y meter, ahí los vagones y los túneles sobre la calzada México-Tacuba comienzan a aparecer los restos de la Noche Triste”.
“En mi familia, en la cuadra y en la primaria, decían que había salido el fantasma de un conquistador de los túneles y que se había metido a la escuela y nadie quería ir solo al baño por el fantasma del conquistador”, confesó.
“Todas esas cosas pasaron a formar parte de eso que alimentaron mi niñez y entonces por razones naturales crecí interesado en la Noche Triste y obsesionado con todo lo que tenía que ver con la Noche Triste”.
El secreto de la Noche Triste, el primer thriller novohispano de la literatura mexicana que lleva al lector por callejones donde la muerte aguarda sin apellido y el misterio de un mapa perdido, un homicida oculto y un profeta ciego reviven la leyenda de un tesoro que remueve la bruma que cubre nuestro pasado.
Con pasión y disciplina de cronista, sumada a la versatilidad del novelista, Héctor de Mauleón hila una trama llena de enigmas, asesinatos e intriga en una recreación de una época apasionante llena de peligros y secretos.
En 211 páginas se narra una historia que comienza el 30 de junio de 1520 en Tenochtitlán, donde antes de abandonar la ciudad, Cortés ordenó reunir las riquezas saqueadas de Moctezuma.
Esa noche, a la hora en que el cielo es más oscuro, ochocientos soldados españoles mueren emboscados por los guerreros mexicanos en la calzada de Tacuba.
Ochenta años después, tras una tromba que duró varios días e inundó la ahora capital de la Nueva España, una miniatura de oro aparece en la ribera del lago y el hallazgo desata la búsqueda de un tesoro maldito que se creía perdido para siempre.
El también columnista de Periódico AM recordó que para darle vida a este libro se dedicó a comprar libros viejos y a reunir información sobre la Noche Triste y cuando tuvo más o menos una idea clara de todo lo que había pasado con el tesoro perdido pensó que esto era como una novela policíaca.
“Porque alguien que se dedique en esos años a buscar el tesoro va a encontrar gente que también lo va a querer y que lo va a querer matar por el tesoro y me imaginé que podía haber una especie de thriller ambientado en la búsqueda del tesoro y así nació este libro”, afirmó Héctor de Mauleón.
“El tesoro de Moctezuma es un mito sobre el que se construye una ciudad y sobre el que transcurren cinco siglos de historia. Es uno de los grandes misterios, a la fecha no se ha encontrado, no se sabe dónde está”.
Destacó también que el secamiento de los lagos y canales debido a que la ciudad de Tenochtitlán se inundaba fue un proceso que duró hasta principios del siglo XX en tiempos de Venustiano Carranza.
“Y todavía en ese tiempo había gente que decía: están secando, no por las inundaciones, nos quieren engañar, siguen buscando el tesoro de Moctezuma”, concluyó.
