Ana Isabel Galván Castro es una psicóloga egresada de la Ibero y maestra en una escuela Montessori que está por cumplir un sueño que muchos quisieran alcanzar, se irá a estudiar a la Universidad de Harvard.
Será en agosto cuando está destacada leonesa, que ya fue aceptada en la prestigiada universidad, se instale en Boston, Massachusetts, en donde tomará clases presenciales de la maestría en Educación y Desarrollo Humano, aunque durante junio y julio iniciará el curso en línea mientras queda listo el trámite de su visa.
Logros académicos
Ana Isabel, tiene 25 años, egresó de la Ibero León en diciembre de 2021 con un promedio de 9.8 y recuerda el camino recorrido para llegar a donde ahora se encuentra.
Cuando terminó la preparatoria en el Instituto Lux se fue de voluntaria seis meses a Chihuahua, a una granja hogar con niños rarámuris.
“Tenía 18 años y me dejaron como maestra, no tenía experiencia pero me encantó porque me pude dar cuenta que había muchas carencias y necesidades.
“Yo quería hacer algo pero no tenía las herramientas para apoyar como me hubiera gustado, de ahí nació la idea de estudiar psicología para hacer un cambio”.
Esta destacada profesionista mencionó que su paso por la universidad fue agradable, y además de aplicarse en sus materias, tomó talleres de encuadernación, sigue hasta la fecha; tomó talleres de cómic, cine, atletismo, lanzamiento de bala y de disco así como taekwondo.
Al final de la carrera fue reconocida con la medalla Francisco Xavier S.J., que se otorga a las personas que participan en cosas de formación ignaciana.
“Yo digo que me la dieron por ser intensa, por buen promedio, por participar en equipos deportivos y de arte, como regalo mi papá me mandó a Nueva York a una escuela culinaria donde estudié panadería dos meses”, contó Ana Isabel.
Entre Harvard, Yale y Oxford
Agregó que a su regreso empezó a ver opciones para estudiar una maestría, su idea era irse a la Universidad Complutense en Madrid, también vio Oxford y Yale, y su papá la animó a aplicar para Harvard.
“Empecé a revisar y ví que tenía programas padres, yo buscaba psicología relacionada con las personas y ahí lo encontré, aplique con la ilusión de ser aceptada pero al mismo tiempo trabajando la parte de que no pasaría nada si no quedaba”.
Ana siguió el procedimiento para aplicar, cumplió con el nivel de inglés mínimo solicitado, mandó su currículum, calificaciones y preparó un ensayo donde expuso los motivos de porque quería estudiar ahí y sus aspiraciones a futuro.
“Hice una carta de cinco páginas, también se tuvieron que entregar tres cartas de recomendación que en mi caso las mandaron Jaime Santos, director de la carrera de psicología de la Ibero; Paulina León, maestra de la carrera y Silvia Bernal, directora de una estancia infantil en donde trabajé”.
Espera de la carta de aceptación
Agregó que luego de cumplir los requisitos, que envió el dos de enero, en mayo le mandaron un correo electrónico anunciando que había sido aceptada.
“Fue maravilloso, no me lo creía, fue un proceso largo, de seis meses, durante los cuales entré a varios programas de preparación para aplicar, tomé muchas pláticas, mandé todos los requisitos y cuando me notificaron que había sido aceptada, no me la creí, pensé que había sido un error de Harvard”.
Destacó que ser aceptada es un privilegio, una responsabilidad grande para crear conciencia sobre lo que le importa que es la educación y que las infancia estén bien.
“Estoy convencida que la educación es el mejor medio que tenemos como sociedad para crear justicia, ser aceptada en esta universidad además del mucho conocimiento que obtendré y de que tendré maestros maravillosos, tendré el privilegio que una vez graduada será que se escuche más mi voz”.
Falta apoyo
Ana estará un año en Harvard, ya cubrió los requisitos para ingresar y ahora busca apoyo económico para seguir su sueño.
“El apoyo de mis papás ha sido muy bueno, he utilizado mis ahorros pero aún así se necesita mucho más, Harvard ofrece ciertos porcentajes y estoy viendo la forma de conseguir préstamos educativos porque es una maestría muy costosa, me he acercado a algunas instituciones pero por el momento no hay financiamiento para muchas cosas por lo que cualquier apoyo económico es bienvenido”.