La pasión de Edmundo Parada por la fauna silvestre lo llevó a adentrarse en la selva tropical más grande del mundo, el Amazonas, donde el veterinario leonés trabaja en un centro de rescate animal. En una llamada desde Iquitos, Loreto en Perú, Edmundo platicó con AM sobre su interesante labor. 

 “Al terminar mi carrera trabajé en el zoológico de Moroleón poco más de un año, fue cuando conocí a las personas de Perú que me ofrecieron este trabajo en agosto del año pasado. 

Es la primera vez que trabajo en conservación directamente en el área de afectación, trabajando con las especies en las áreas de donde son tomados y donde hay todo este conflicto humano animal”.

El veterinario Edmundo Parada se dedica a rescatar fauna silvestre. Foto: Cortesía. 

Para realizar esta labor, Edmundo tuvo que hacer un cambio drástico en su manera de vivir, pues dejó atrás las comodidades de la vida en la ciudad para ir a colaborar en el Centro de Rescate Rarec, que se encuentra inserto en la Amazonia y cuya ciudad más cercana es Iquitos, que se está dos horas de distancia.

En este lugar, Edmundo Parada es médico general de cabecera, además de ser el encargado de dirigir al equipo de veterinaria, internos y estudiantes internacionales que participan en el programa de educación continua.

La misión del centro es rescatar, curar y rehabilitar fauna silvestre que es decomisada de tráfico y mascotismo. Aunque también buscan educar. 

Revisión médica en un Kinkajus.

“Nosotros vamos a las comunidades y atendemos a los animales domésticos que tienen, pero también informamos a las personas, les explicamos que es ilegal tener animales silvestres y muchas veces ellos los entregan voluntariamente. Los llevamos a Rarec y hacemos notificación a las autoridades para que nos den las actas pertinentes de la posesión de estos ejemplares”, explicó el rescatista. 

Las especies son rescatadas de tráfico y mascotismo ilegal.

Las especies que más se rescatan en el lugar son primates, ya que junto con las aves, son los animales que se trafican con más frecuencia. Sin embargo, trabajan con muchas especies más, en escenarios diversos y hasta peligrosos. 

“La semana pasada fuimos a rescatar dos cachorros de jaguar, fue un viaje de 10 horas en bote dentro de la selva amazónica, que es una zona roja, de conflicto.

Incluso el agente de policía que venía con nosotros tuvo que quitarse el uniforme porque es peligroso también para él”, platicó Edmundo.  

Contención física y manejo de cocodrilo de pantano.

Tras rescatar y tratar a los ejemplares, los médicos inician un proceso de rehabilitación, ya que al ser animales que han vivido la mayor parte de su vida entre humanos, necesitan aprender comportamientos naturales para tener más posibilidades de adaptarse y sobrevivir a su hábitat.

“Hacemos pequeños grupos de animales, de 10 o 15 individuos, para empezar a manejarlos en áreas de pre liberación, donde los entrenamos para que cuando regresen a su medio ambiente sepan qué hacer. Dentro de nuestros planes tenemos la liberación de un grupo de monos araña, esperemos que sea para finales de este año”.

Edmundo con un puercoespín arborícola de espinas negras.

Otra de las especies en peligro de extinción en la que el centro se enfoca es el manatí amazónico. 

Actualmente, están criando un bebé manatí de 5 meses y el doctor Edmundo puntualizó que este ejemplar podría hacerlo quedarse más tiempo trabajando en el centro, pues se trata de una especie que toma leche hasta los dos años de vida y él ha sido el encargado de cuidarlo durante los últimos meses. 

Manejo y cuidado de una cebra.

Vivir en el Amazonas ha sido todo un reto debido al clima y todos los peligros que el ecosistema representa, pero también una experiencia encantadora que le ha permitido al leonés disfrutar de todas las maravillas de la naturaleza. Pero este es apenas el comienzo de su trayectoria.

“Estoy consiguiendo experiencia en este momento, pero mi siguiente paso va a ser seguir estudiando. Me gustaría hacer una maestría en Salud de Fauna Silvestre que está en Inglaterra, estoy buscando los medios para lograrlo. 

En una contención de León africano.

Para quienes sueñen trabajar con fauna silvestre, les aconsejaría que empiecen a estudiar por su cuenta, pues la carrera no te enseña lo suficiente sobre estas especies. Comiencen a adquirir experiencia, cualquier experiencia es buena; trabajar en clínica privada, centros de rescate, zoológicos, voluntariados, pasantías, internados.

“Los invito a salir de su zona de confort, que vean que fuera de México hay muchas opciones para desarrollarse, para crecer como profesionales”, finalizó el MVZ Edmundo Parada.

 

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