El primer bailarín, Isaac Hernández, vino a León no sólo para el estreno en Latinoamérica de su espectáculo “Expresiones”, sino también para compartir el testimonio de su exitosa carrera.
“Vivir con propósito” fue el nombre del conversatorio con el que el jalisciense hizo su primera aparición en el Teatro del Bicentenario, previa a las dos funciones de su espectáculo, que agotó boletos en un tiempo récord.
Debido a ello, varias de las personas que no alcanzaron entrada, decidieron aprovechar la oportunidad de, por lo menos, escuchar hablar a este joven prodigio de la danza. Aunque el público estaba mayormente compuesto por estudiantes de preparatoria de distintos municipios del estado como Pénjamo, San Francisco del Rincón, Salamanca, Irapuato, entre otros.
Los encargados de dar la bienvenida, tanto al público como al bailarín, fueron Ramón Lemus, director del Forum Cultural Guanajuato y Lourdes Alvarado, presidenta del Comité Técnico del Teatro del Bicentenario.
Ante la emoción y los gritos de todos los asistentes, Isaac Hernández, quien ganara el Premio Nacional de la Juventud a sus 13 años, convirtiéndose en la persona más joven en recibirlo, salió al escenario.
“Estoy muy emocionado de ver un público tan joven, porque a este público le pertenece el futuro”, inició el bailarín, para después contar un poco de cómo fue su niñez, siendo el séptimo de once hermanos.
Su papá fue su primer maestro de ballet, quien le daba clases en un espacio improvisado en el patio de la casa familiar. Con mucho cariño, Isaac Hernández resaltó el apoyo incondicional de su familia desde sus inicios.
“Les digo esto porque no estoy aquí por esfuerzo propio, por algo que he hecho yo solo. En esta vida no se construye nada solo. La vida se construye en comunidad, somos una sociedad”, dijo.
Posteriormente, el artista internacional habló sobre la importancia de tener metas específicamente a mediano y largo plazo, ya que según él
“las metas a corto plazo son difíciles de conseguir porque las consecuencias de no lograrlas no son tan visibles, en cambio, las metas a mediano plazo son los sueños que nos planteamos”, comentó.
Pronto, Isaac Hernández, quien también ha fundado academias que dan clases gratis de ballet en nuestro país, llegó al punto principal de su mensaje.
“Nunca se conformen con ser lo que ya son, cuando eso pasa ya no hay futuro, ya no hay creatividad ni deseos de mejorar. Por eso es importante pedirle a los jóvenes que den su mejor versión, porque la juventud es para eso, para construir carácter y disciplina”.
Además, el bailarín los invitó a creer en sus posibilidades, ser flexibles ante los obstáculos y encontrar su propósito.
“Mi propósito se convirtió en mejorar la realidad en nuestro país”, finalizó.
