El Guanajuato International Film Festival (Giff) no sólo recibe lo mejor del cine, sino que busca que sus invitados se lleven también lo mejor de nuestro estado.

Durante su parada final en Irapuato, el festival llevó a sus asistentes a conocer lo más emblemático de este municipio: La ruta de la fresa.

Más allá de un simple recorrido, los participantes conocieron la historia de cómo esta fruta llegó a Guanajuato y también tuvieron la oportunidad de cosechar sus propias fresas.

Los guías explicaron que hay registros escritos de que en la antigua Grecia ya se consumía esta fruta, aunque los primeros rastros biológicos se encontraron en cuevas de Dinamarca.

Se sabe también que anteriormente en Europa la fresa era un símbolo místico, que se daba como ofrenda a los espíritus del bosque para que protegieran al ganado y se regalaba a los recién casados como señal de buen augurio en el matrimonio.

No se popularizó como un alimento, ya que aquel continente no contaba con las condiciones idóneas para su cultivo: un clima cálido y húmedo.

Los asistentes conocieron un cultivo orgánico de fresa. Foto: Edith Sosa

El colorido fruto llegó a México en 1849, pero es hasta 1852 que el irapuatense Nicolás Tejeda trae la fresa a estas latitudes, específicamente al Barrio de Santa Julia en Irapuato, donde gracias al paso del río la fruta crece, aunque comenzó a popularizarse 6 años después, cuando los locales empiezan a hacer nieve de fresa.

Ante un terreno y clima ideal para su cultivo, además del uso de nuevas técnicas como el poner paja en los surcos de la tierra para que esta conserve la humedad, Irapuato comenzó rápidamente a ser el mayor productor de esta fruta, hasta ganarse el apodo de “Capital mundial de la fresa”.

Sin embargo, desde la década de los cincuentas del siglo pasado, hubo un descenso del prolífico cultivo, que se acentuó en los ochentas ante una epidemia derivada del sembradío de fresa en las orillas de los canales, lo que provocó que se contaminaran con aguas negras.

A partir del año 2000 y con nuevas regulaciones que aseguran que los sembradíos se rieguen con agua de pozo, la producción comenzó a aumentar, aunque hasta ahora ya no ha sido posible alcanzar a Michoacán y Baja California, quienes son el primer y segundo estado productor, respectivamente.

Los asistentes al Giff contaron con la suerte de encontrar fresas para cosechar, ya que la mejor temporada es en primavera. 

Una vez que conocieron toda la historia del fruto, los invitados acudieron a un huerto orgánico donde aprendieron más sobre las propiedades de la fresa y posteriormente recibieron un canasto para que recolectaran las frutas con sus propias manos y se llevaran un dulce recuerdo de Guanajuato.

Aunque no es temporada de fresas, corrieron con la suerte de encontrar fruta para cosechar. Foto: Edith Sosa

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