El Instituto Oviedo está celebrando por lo alto sus primeros 20 años de servicio y como parte de los festejos la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato ofreció un concierto en el Teatro Manuel Doblado. 

En estas dos décadas la escuela ha crecido de manera exponencial, convirtiéndose en un referente de la educación y también de las artes en nuestra ciudad, razón por la que decidieron celebrar su aniversario con la 9na Sinfonía de Beethoven.

La OSUG se presentó en León para celebrar el aniversario del Instituto Oviedo. Foto: Cortesía.

Los boletos para el concierto, que fueron 100% gratuitos, se agotaron con velocidad y eso se dejó ver en los cientos de personas que acudieron para deleitarse con la presentación de la OSUG.

Aunque el programa contempló como primer número un acto muy especial para la conmemoración del aniversario, pues lo primero en resonar en el auditorio fue el “Himno Oviedo”, compuesto en su totalidad por Adalberto Tovar. 

El himno, que fue vocalizado con mucho sentimiento por los miembros del Coro Oviedo, también fue interpretado en orquesta sinfónica por primera vez en su historia. 

Por primera vez se interpretó el Himno Oviedo con orquesta sinfónica. Foto: Cortesía.

Antes de comenzar con la obra estelar de la noche, Roberto Beltrán Zavala, director titular de la OSUG, dedicó unas palabras para el Instituto Oviedo, resaltando la labor de la escuela cambiando miles de vidas a través de la educación, el amor, el respeto y el conocimiento. 

“El Instituto Oviedo no es nada más una escuela, es un semillero de seres humanos que han crecido con los valores del respeto y el compromiso consigo mismos, con su futuro y su entorno y a través de eso el instituto ha contribuido a construir una sociedad más inteligente, sensible, empática y  productiva. Una de las características fundamentales y que a mí me parecen sobresalientes del instituto es precisamente su impresionante vida cultural, es una institución que cree en el arte y la cultura como uno de los pilares de la educación. Así es que, qué mejor para celebrar a esta institución que hacerlo con la ‘9na Sinfonía de Beethoven’, un ícono universal de todos estos valores”, expresó el maestro Beltrán Zavala.

El Coro Oviedo también participó en el concierto. Foto: Cortesía.

Con esta presentación los músicos dieron inicio a la interpretación del “Allegro ma non troppo, un poco maestoso”, primero de los cuatro movimiento de la sinfonía que fue declarada patrimonio de la humanidad en 2002.

La pieza enérgica y festiva dio paso al segundo movimiento, el “Molto vivace”, que recordó a una tormenta, con las percusiones despidiendo rayos por todo el auditorio. 

 Lisette Ahedo y Juan Carlos Rodríguez. Foto: Edith Sosa.

Según la estructura del compositor alemán, su tercer movimiento “Adagio molto e cantabile”, presentó variaciones sobre el tema principal y fue también un preludio para el cuarto y último movimiento, el más conocido de esta sinfonía. 

Para el gran final, volvieron al escenario los integrantes del Coro Oviedo, dirigidos por la maestra Edna Valles, así como los solistas Angélica Alejandre, Plácido Ávila, Juan Carlos Villalobos y Frida Portillo.

El movimiento “Presto-Allegro ma non troppo-Allegro assai” es internacionalmente reconocido por ser la musicalización del poema “Oda a la Alegría” de Friedrich, es por ello que a esta pieza también es coloquialmente conocida como “Himno a la alegría”.

Roberto Beltrán Zavala, director titular de la OSUG. Foto: Cortesía. 

Los cantantes acompañaron a la orquesta con la maestría de sus voces cantando los versos en alemán y llenando al auditorio de un ambiente de júbilo, muy acorde a la fecha que se estaba celebrando. 

Después de este gran final, el público estalló en aplausos y tanto el director de la orquesta como la directora del coro, reconocieron el trabajo de los artistas en el escenario. 

Al finalizar la función, los asistentes entusiasmados se llevaron como recuerdo una foto conmemorativa con el fondo de las decoraciones por el 20 aniversario del instituto. 

Mercedes Malacara y Lucero Márquez. Foto: Edith Sosa.

 

20 años de crecimiento 

Fue en el año 2003 cuando la escuela con enfoque constructivista y humanista abrió sus puertas para estudiantes de secundaria, en un edificio ubicado en la Avenida Paseo de los Insurgentes.

Para el 2008 ya se ofertaba educación desde nivel preescolar hasta preparatoria, con nuevas instalaciones en el Girasol del Rosario. Fue en septiembre de 2015 que se inauguró el Campus Metropolitano, donde actualmente acuden los alumnos de preescolar y primaria y en junio de 2017, el Campus Náutico para los chicos de secundaria y prepa. 

Carla Bañuelos y Louis Olenick. Foto: Edith Sosa.
Adrián Parada. Foto: Edith Sosa.
Yesenia Jasso y Aly Rom. Foto: Edith Sosa.

 

Rafael Pérez, Ivonne Pérez, Javier Escobar y Juan Pablo Orozco. Foto: Edith Sosa.
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Rafael Pérez, Ivonne Pérez, Javier Escobar y Juan Pablo Orozco. Foto: Edith Sosa.
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Rafael Pérez, Ivonne Pérez, Javier Escobar y Juan Pablo Orozco. Foto: Edith Sosa.
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Rafael Pérez, Ivonne Pérez, Javier Escobar y Juan Pablo Orozco. Foto: Edith Sosa.
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Rafael Pérez, Ivonne Pérez, Javier Escobar y Juan Pablo Orozco. Foto: Edith Sosa.
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Rafael Pérez, Ivonne Pérez, Javier Escobar y Juan Pablo Orozco. Foto: Edith Sosa.
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Rafael Pérez, Ivonne Pérez, Javier Escobar y Juan Pablo Orozco. Foto: Edith Sosa.
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Rafael Pérez, Ivonne Pérez, Javier Escobar y Juan Pablo Orozco. Foto: Edith Sosa.
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Rafael Pérez, Ivonne Pérez, Javier Escobar y Juan Pablo Orozco. Foto: Edith Sosa.
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