El teatro es una de las expresiones artísticas y culturales más antiguas de la humanidad y también una de las más fascinantes por la manera en que ha trascendido el tiempo y las fronteras.
Dice el historiador Oscar G. Brockett en su libro “Historia del Teatro” que esta expresión escénica nace en las antiguas civilizaciones griegas, egipcias y romanas, donde las representaciones eran parte de los rituales religiosos, para después convertirse en obras dramáticas mucho más elaboradas.
Desde entonces, el teatro se ha transformado y a lo largo de su historia ha hecho uso de diferentes elementos para su representación como luces, escenografía y audio. Estas necesidades volvieron obligatorio que el teatro contara con un espacio propio para ser representado, con requerimientos técnicos y arquitectónicos específicos.
No es lo mismo hablar, por ejemplo, de un auditorio. En primer lugar, un teatro necesita contar con un espacio escénico donde el diseño está pensado para la escenografía y en la buena visibilidad para los espectadores desde todos los ángulos.
“Radiografías del Teatro” es una serie de reportajes acerca de los teatros más importantes de la ciudad de León, donde conoceremos sus entrañas para entender el porqué de cada uno de sus elementos y que la próxima vez que los visitemos, podamos entenderlos y disfrutarlos desde otra mirada.
Teatro María Grever
En el corazón del centro de la ciudad, en el #217 de la calle Álvaro Obregón, abrió sus puertas desde el año 2000 el Teatro María Grever.
Gracias a su fecha de nacimiento, no es difícil adivinar que este teatro cuenta con un estilo moderno, pero que refleja lo vigente que sigue el arte dramático hasta nuestros días.
Para platicarnos todos los detalles, nos recibió en el recinto el licenciado Roberto Carlos Landeros Guerrero, director de Infraestructura y Servicios Operativos del Instituto Cultural de León.
“La intención de generar este teatro era, en específico, aprovechar el espacio y hacer producciones de formato muy pequeño, pero otra necesidad importante era para poder apoyar a los artistas locales con un espacio para presentar sus producciones”, platicó Roberto Landeros.
Espacio multifacético
Lo primero que uno puede notar al cruzar las puertas del Teatro María Grever es que la entrada está flanqueada por dos salas de exposición donde se le ha abierto el espacio a diferentes artistas visuales de la localidad.
Según Roberto Landeros, este espacio convoca a las bellas artes y en cada rincón se puede distinguir ello. Unos pasos más adelante, caminando por el pasillo de la entrada, la escultura de la misma María Grever es quien da la bienvenida a los asistentes.
El artista Carlos Terres fue el autor de la estatua de bronce que sostiene un espejo en la mano, recordando la leyenda de que la prolífica compositora leonesa se miraba en un espejo para inspirarse en sus propias expresiones faciales al momento de componer.
Un último vistazo en este reflejo es con el que culmina la espera antes de ingresar a la sala del Teatro María Grever.
Estructura del teatro
Debido a su tamaño, este teatro cuenta únicamente con dos secciones: preferente y balcón. Tanto el foro como el aforo son pequeños, lo que propicia un ambiente cercano e íntimo en todo tipo de presentación.
Festivales de monólogos, cuartetos y producciones simples encuentran el espacio ideal en este teatro que, dejando de lado sus dimensiones, cuenta con todos los elementos necesarios para una producción profesional.
“Se buscó aprovechar el terreno para que no quedara sólo como un auditorio, sino que fuera un teatro de formato pequeño, pero que realmente fuera teatro. Se le implementaron todos los elementos necesarios para que se pueda denominar teatro: una caja escénica, mecánica teatral, elementos tanto de audio como de iluminación. En este caso cuenta con la cabina de trabajo de una manera más aislada, ya no tan físicamente presente. Recordemos que en los teatros de antigua época las cabinas estaban en la parte más alta del teatro, si había un detalle el técnico bajaba desde la parte donde estaba, realmente era inoperable, y aquí lo hicimos diferente”, explicó Landeros.
El Teatro María Grever cuenta con cuatro elementos teatrales esenciales, que son el sistema de piernas o bambalinas, un telón de boca con cierre en guillotina (es decir, que sube y baja), mecánica teatral y el foro que tiene sólo un espacio escénico.
En este caso, debido a su tamaño, es en un pasillo lateral donde se realizan los “prevenidos” o las llamadas a los artistas para salir a escena.
Otro punto importante en este recorrido es el ciclorama, que es la parte limitante del espacio escénico, la tan llamada “cuarta pared” del teatro, el muro invisible en el que se sella el pacto narrativo.
La estructura del Teatro María Grever corresponde al estilo italiano, es decir, que el escenario se encuentra separado del público por el proscenio, mientras que los espectadores están dispuestos en forma de herradura frente al escenario.
Esto permite que la visibilidad desde el público sea total, condición con la que cuenta el espacio preferente del Teatro María Grever, aunque una dificultad de diseño por las condiciones del terreno, provocó que en las hileras frontales del segundo piso, el balcón llegue a obstruir un poco la vista.
La duela del escenario tiene una base de sistema de polines recubierto con una capa de triplay que le da soporte y brinda seguridad para la integridad física de los artistas.
El tamaño físico del Teatro María Grever no determina la grandeza de sus instalaciones, pues ha sido sede de importantes festivales como el Festival Internacional Cervantino, el Festival Internacional de Arte Contemporáneo, además de recibir artistas nacionales e internacionales.
Espacio para artistas locales
Actualmente, el Teatro María Grever depende del Instituto Cultural de León, por lo que las peticiones para hacer uso del recinto se presentan directamente en el ICL.
“También contamos con una base de datos con los artistas que ya tienen proyectos armados y los invitamos a formar parte de nuestra programación. Por disposiciones administrativas, el teatro tiene un costo de arrendamiento; sin embargo, contamos con un apoyo para artistas locales, que depende de la dinámica que piensen manejar. Si el objetivo es dar a conocer su producto de manera gratuita, nos ayudan con la generación de nuevos públicos. Cuando se realiza una venta de boletaje entran otras disposiciones para cubrir el gasto de operaciones”, explicó Roberto Landeros.
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