La Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG) inició el último concierto de temporada y cierre de 2023 con una manifestación pacífica realizada por los músicos, protesta a la que se sumó el público que abarrotó el Teatro Juárez.
Con pancartas en mano los músicos salieron a escena mostrando su inconformidad por el despido de su director, el maestro Roberto Beltrán Zavala.
En los letreros, que pegaron al frente de los pedestales, se leían frases como “Exigimos la reinstalación de Beltrán Zavala “, ” Auxilio pide la OSUG a los guanajuatenses”, “Fuera enemigos de la cultura de la UG“, entre los que destacó una enorme manta que colocaron al frente del escenario en la que plasmaron “Cultura musical, no a espaldas de la OSUG”.
Previo al arranque del último concierto, un hermoso concierto navideño y el último de Beltrán al frente de la OSUG, los músicos abrieron el telón desplegando sus brazos, mostrando entre sus manos las pancartas de protesta.
Tras el intermedio volvieron a mostrar los carteles al público, esta vez la gente se sumó gritando y exigiendo respeto para la OSUG, acompañando con una ola de aplausos que se prolongó más de dos minutos y también empleando los pies golpeando el piso haciendo resonar en todo el recinto la inconformidad por el despido de Beltrán Zavala.
Cabe destacar que desde la entrada de Roberto Beltrán a escena fue bien recibido con fuertes aplausos y como el gran profesional que siempre ha sido, con todo el temple que lo caracteriza en cada presentación y pese a las circunstancias que hoy lo rodean, levantó su mano y al movimiento la batuta la Orquesta ejecutó una a una cada pieza que prepararon para este concierto navideño.
Resalta que entre el público que despide a Beltrán hay muchos niños que disfrutaron, rieron y aplaudieron al director que tras ocho años de trabajo al frente de la OSUG, hoy concluye un gran ciclo.
Llora Beltrán al despedirse de la OSUG
No pudo contener las lágrimas, Roberto Beltrán lloró al concluir el concierto de cierre de temporada y su último trabajo al frente de OSUG.
Con el rostro enrojecido al tratar de contener el llanto, ante un público que de pie lo ovacionó, el maestro Beltrán se despidió de la Orquesta con la que compartió los últimos ocho años, para él los mejores de su vida.
Antes de que el director se retirara definitivamente del escenario, un pequeño subió a despedirlo con un abrazo sin poder contener las lágrimas tampoco, regalando una escena conmovedora a todos los asistentes.