Otro de los personajes destacados que ha visto nacer el estado de Guanajuato es el pintor Hermenegildo Bustos, pues además de su gran obra pictórica, el artista heredó a los habitantes de Purísima del Rincón una de sus más características tradiciones: La Judea.
Bustos nació el 13 de abril de 1832 en Purísima del Rincón.
Hay registros que indican que el mítico personaje se acompañaba siempre de un tecolote, un perico y un perro y que a los 22 años de edad aprendió, de forma autodidacta, a pintar y también a preparar sus propias pinturas.
Dos años más tarde, el guanajuatense ya había perfeccionado su técnica con el pincel, haciendo retratos de sus vecinos. Esto permitió que existiera un registro histórico de su época y que fuera muy querido por su pueblo.
Bustos retrató al presidente Benito Juárez en su visita a Purísima del Rincón, aunque dicho cuadro permaneció siempre en resguardo del pintor y fue destruido a la muerte de este.
Junto a su esposa, Joaquina Ríos, Bustos se dedicó a otras actividades a lo largo de su vida, como vender nieve, fabricar ataúdes e incluso incursionó en la música.
Su lado artístico siempre estuvo latente y fue lo que le permitió crear una tradición única para conmemorar la Semana Santa. En 1873, Hermenegildo Bustos organiza por primera vez La Judea, una expresión teatral profano-religiosa donde se representa de manera sarcástica al pueblo judío persiguiendo al máximo traidor, Judas Iscariote.
La primera Judea se realiza el Miércoles Santo y la última el Viernes Santo, posterior a la crucifixión, culminando con el ahorcamiento de Judas.
Hermenegildo Bustos diseñó las máscaras de los personajes que participan; Judas, el Ranchero, la Oriental, Malco, el Tiempo, el Diablo Mayor, el Diablo Menor, entre otros y hasta el día de hoy siguen siendo los modelos que se utilizan.
Aunque durante su vida su fama no trascendió fronteras, en la actualidad Hermenegildo Bustos es reconocido como uno de los mejores pintores mexicanos, y por supuesto, guanajuatenses del siglo XIX.