Ángel Trejo Fernández hizo sonar orgulloso la campana que lo distinguió como recién titulado del Conservatorio de Música de Celaya, el primero de la institución con discapacidad visual en lograrlo y que además obtuvo dicho grado académico con honores.

Ángel Trejo comenzó hace un par de años su preparación para titularse, y al igual que en su etapa universitaria, en la que contó con compañeros muy empáticos e inclusivos, recibió el apoyo de amigos músicos que le ayudaron a trabajar la musicografía de “Fantasía para un gentilhombre”, de Joaquín Rodrigo, de la cual realizó su transcripción a braille para su recital de titulación.  

Durante su examen recepcional, el ahora licenciado presentó cinco ejes, comenzando por exponer el sistema Braille, y de manera breve, la historia de Luis Braille; en un segundo punto explicó lo que es la musicografía, o el Braille en la música; enseguida compartió su historia personal académica en la escuela de música, posteriormente el trabajo realizado para transcribir la pieza musical al Braille, y finalmente explicó el porqué y para qué de este trabajo de musicografía.

El licenciado Trejo interpretó ‘Fantasía para un gentilhombre’ en su recital de titulación. /Foto: Cortesía Conservatorio de Celaya.

En entrevista con AM, Ángel Trejo detalló cómo fue su trabajo de investigación y preparación para presentar este recital, destacando el apoyo recibido de César González, José Bolívar Pérez Martínez, Félix González y Gilberto Molina, para realizar dicha transcripción.

Así como la orientación de su asesor de tesis, Francisco Ramírez, que “gracias a su conocimiento y a su calidad como ser humano contribuyó bastante en la técnica y la facilidad para tocar de mejor manera esta pieza”.

Al igual se mostró muy agradecido con la licenciada Aremy Sánchez, su pianista acompañante, de quien expresó: “Es una persona excepcional, musicalmente hablando y de una calidad humana tremenda, ensayamos arduamente, ha sido todo un trabajo extenuante, pero lo logramos”. 

En la ceremonia de titulación destacó la presencia de Aurora Cárdenas, directora del Conservatorio y los sinodales César González y Francisco Ramírez Jr.

No ha sido fácil, sin embargo, me queda la satisfacción de concluir algo que empecé y poderlo llevar a término final con una buena pieza musical. Me hace feliz el arduo trabajo que se hizo y me quedo con expectativas grandes a futuro. Y voy por más“, compartió Ángel.

Aurora Cárdenas, César González, Ángel Trejo, Aremy Sánchez y Francisco Ramírez. /Foto: Cortesía Conservatorio de Celaya.

Su clave: la tenacidad de querer ser alguien en la vida

Ángel Trejo es una hombre audaz, soñador y realista, su interés por la música y muy particularmente por la guitarra, se vio marcado desde los 9 años, cuando vio a un guitarrista en televisión y su ejecución del instrumento lo dejó impresionado; y albergó el anhelo de un día tocar de esa manera.

También lo inspiró que su abuelo y tíos fueron guitarristas líricos, de tal forma que el gusto por este instrumento siempre lo acompañó en la infancia.

A los 17 años, el joven, que entonces radicaba en Empalme Escobedo, apoyado por sus padres, vio la posibilidad de ingresar al Conservatorio de Música de Celaya, donde estudió un año de propedéutico, después cuatro años en bachillerato musical y posterioremente la Licenciatura en Instrumentismo.

Ángel concluyó su carrera en 2004, pero por diversas circunstancias no se tituló entonces y pasados algunos años le llegó la oportunidad de iniciar el proceso y prepararse para ello.

Hoy a la distancia, recuerda que durante su época como estudiante le fue necesario emplear el doble o triple de esfuerzo a comparación de sus compañeros, pues desde los 7 años comenzó a perder visión y ya en su juventud se vio muy limitada, pero siempre buscó la forma de que su discapacidad visual no fuera un impedimento para lograr su cometido.

No pensaban que iba a terminar la carrera, porque es mucha lectura para alguien que no ve a la primera vista, que ve muy mal, pero con las ganas que tenía busqué la manera de hacerlo, aunque muchas veces quería tirar la toalla por lo pesado que era, pero siempre trataba de aprenderme todo de memoria.

Ahora me preguntó cómo le hice y creo que fue por las ganas que tenía de ser alguien en la vida, una parte de mí me decía tú puedes”, compartió el nuevo licenciado.
 

Estuvo acompañado por su mamá en esta especial ocasión. /Foto: Cortesía Conservatorio de Celaya.

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