Busco a mi hijo Bryan Armando Hernández, él desapareció el 5 de septiembre de 2019. Es una persona muy alegre, amiguera, le gusta bailar, la música. No le gustan las mentiras. Desde que se lo llevaron mi vida cambió por completo. Antes me dedicaba al hogar y a recibir a mis hijos, ahora me dedico a buscarlo”, dijo con voz desolada, pero firme, Remedios Hernández.
Ella, como muchas otras mujeres, forma parte del colectivo Buscadoras Guanajuato y no pierde la esperanza de encontrar a Bryan Armando. El 30 de agosto se conmemora el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas y para estas madres la mejor manera de honrar es seguir buscando.
“La Ausencia y la Presencia” es el nombre de la exposición fotográfica que se inauguró en la Galería Urbana del Forum Cultural Guanajuato y que fue organizada por el colectivo al que Remedios pertenece.
La exhibición presenta una serie de 11 fotografías de paisajes, objetos o alimentos que permiten conocer el lado más humano de las personas desaparecidas, como un ejercicio de memoria pero también para poner el problema de la desaparición forzada en el foco del espacio público.
Para Remedios exhibir estas fotos, acompañadas de la ficha de búsqueda, en un lugar tan concurrido como la galería externa del Forum, también representa la oportunidad de que más personas conozcan el rostro de su hijo y puedan de reconocerlo si lo llegaran a ver, pues durante la búsqueda en un reclusorio, dos presos le aseguraron que Bryan sigue con vida, pero en situación de calle.
Este proyecto para mí es una esperanza muy grande de que alguien vea la foto de mi hijo y dé alguna razón de él. A mí me da mucho gusto este proyecto de la Ausencia y la Presencia porque siento que mi hijo todavía está presente ante la sociedad. Mi búsqueda no termina todavía. Hasta que los encontremos”.
Rodrigo Cruz es el fotógrafo detrás del lente, quien ha trabajado de cerca en este y otros proyectos con el Colectivo de Buscadoras Guanajuato. Sin embargo, sabe que la voz que debe escucharse es la de ellas, las que saben de memoria los nombres, las fechas, el color de la ropa con que se les vio por última vez, a las que no se les olvida su comida favorita, sus sueños por cumplir.
“Soy la mamá de José Alberto y 4 hijos más. Mi hijo desapareció. Es muy querido y amable, le gusta jugar fútbol, la naturaleza y siempre ha sido muy empático con las personas. Su comida favorita son los burritos de chorizo y las tortas.
Desde pequeño comenzó a trabajar con una familia, pues tenía muchas metas, entre ellas hacerse una casa. A los 21 años le consiguieron una visa para irse a trabajar a Estados Unidos, apenas iba a comenzar los cimientos de su casa cuando truncaron sus sueños, lo alejaron de nosotros”, cuenta Rosa María Torres, del colectivo Buscando a Pablitos.
Para Rosa María, participar en esta exposición la hace sentir acompañada y con más fuerza para seguir buscando a sus hijos, pues este puede ser un camino solitario y que no se sabe cuándo terminará.
Este ejercicio de memoria fue financiado por la fundación alemana Heinrich -Böll-Stiftung para México y Latinoamérica que tiene ya 10 años trabajando en colectivos de desaparición y apoya proyectos de memoria que, si bien no resuelven la problemática, ayudan a romper la insensibilidad social.
“La Ausencia y la Presencia” permanecerá en la Galería Urbana del Forum hasta finales de septiembre.