El 1950 el cineasta español Luis Buñuel estrenó “Los Olvidados”, un retrato de la violencia y la marginalidad de la que son víctimas millones de niños y jóvenes en México.

Con un poderoso mensaje que por desgracia sigue vigente, el proyecto Olvidados Teatro adaptó la historia cinematográfica a las artes escénicas, presentándola con el formato de máscaras.

La historia retrata la marginalidad y la violencia en México. Foto: Cortesía.

La puesta en escena se gestó en la Ciudad de México, pero ahora la gira llegará a Guanajuato el jueves 5 de septiembre a las 6 de la tarde en el Teatro Purísima, de Purísima del Rincón; el viernes 6 en el Teatro Cervantes de Guanajuato capital a las 8 de la noche. 

El Teatro de la Ciudad de Celaya recibirá a “Los Olvidados” el sábado 7 a las 7 de la noche y por último la obra se presentará en el Teatro María Grever de León a las 6 de la tarde.

Para extender la invitación y platicar más de esta adaptación Asur Zágada, codirectora y co productora, y Frida María, actriz, platicaron con AM. “Ya tiene bastantes años que mi compañera directora Quy Lan Lachino estamos trabajando en esta idea por la razón de rescatar un poco del patrimonio cinematográfico mexicano, que es tan importante y que creemos que a las nuevas generaciones les queda muy vigente por las problemáticas sociales.

Cada actor creó su propia máscara. Foto: Cortesía.

“Tuvimos la idea de hacer una adaptación para máscaras y gracias al apoyo de Iber Escena en 2018 pudimos llevar a cabo un laboratorio en el que todos los actores tuvieron la oportunidad de hacer investigación de campo para realizar sus propias máscaras”, contó Asur Zágada.

La producción se estrenó en 2019, pero tuvo que romper su continuidad por la emergencia sanitaria del 2020, que fue justo cuando la película cumplía 70 años de haberse estrenado, pero justo ahora el proyecto se retomó con nuevas fechas y el peculiar formato de teatro de máscaras.

Algo que define mucho el espíritu de nuestra obra fue que liberamos la historia del texto hablado, pues creímos que necesitábamos liberar esta traducción hecha para audiencias jóvenes, de la carga moral de los años en los que fue escrita.

“La adaptación apela muchísimos a las sensaciones y emociones, que es con lo que conecta el público, con las vivencias tan difíciles de los personajes donde no necesariamente hay buenos o malos, sino personajes víctimas de su contexto con recorridos emocionales muy fuertes”, comentó la codirectora. 

En todas las historias los personajes atraviesan su infancia lo mejor que pueden. Foto: Cortesía.

Múltiples rostros

Aunque en la obra aparecen 14 personajes, son interpretados por solamente 6 actores, respaldados por un equipo técnico de 4 personas encargadas de todos los cambios tras bambalinas.

Asur Zágada, demás de codirigir, coproducir y diseñar el vestuario, también interpreta a Pedro, sobre quien recae la historia protagónica. 

“Es un niño que tiene una historia complicada sobre todo por la falta de amor y de respeto en el hogar por parte de su propia madre y, al igual que todos los personajes de esta historia, transita su trágica infancia de la ‘mejor’ manera que encuentra”, cuenta Zágada.

Asur Zágada, codirectora y actriz. Foto: Cortesía.

Frida María interpreta a “Apa”, el papá de Julián y a “Ojitos” además de otros personajes que alterna con sus compañeros. La actriz confiesa que la preparación para ellos fue ardua y que aunque las funciones son físicamente cansadas, sale con el corazón contento después de conectar con su público. 

“El trabajo principal fue gestual, se jugó mucho con la animalidad del personaje, es decir, identificar a qué animal se parece el personaje y moverse y gesticular de esa manera. 

“Para mí fue muy enriquecedor que esta historia se llevara al teatro porque cambian los lenguajes y es supernutritivo para los actores que haya este contacto y diálogo con el público; en este caso está dirigido a un público joven”, dijo la actriz que interpreta a Ojitos. 

 Frida María interpreta a Apa, Ojitos y otros personajes. Foto: Cortesía.

Según la experiencia de Frida, esta obra hará sentir a los espectadores emociones contradictorias e invita a que todos vivan esa experiencia. 

Otro elemento que ambas actrices resaltaron fue el diseño sonoro a cargo de Félix Bailón, quien grabó sonidos reales de la ciudad de México, como el tráfico, el mercado e incluso corrales para transportar a los espectadores a un contexto específico. 

En Celaya y León las presentaciones serán de acceso gratuito, mientras que en Purísima y Guanajuato capital los costos van desde los $50 hasta los $150

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