Hace tres décadas la señora Laura Elena Torres de Plasencia Saldaña, viuda de don Roberto Plasencia Saldaña, inició un campamento de verano musical para los hijos de los trabajadores de Flexi. El programa tuvo tal éxito entre los pequeños que pasó de ser un curso momentáneo a una agrupación establecida, conformándose así los Coros del Valle de Señora

La historia continuó y este domingo los Coros celebraron su 30 aniversario con un magno concierto en la sala principal del Teatro del Bicentenario, donde 500 voces infantiles se unieron para entonar un bello repertorio nacional. 

Aunque actualmente son alrededor 2 mil los niños que forman parte del coro, por cuestiones de logística y seguridad no se pudieron presentar todos, como estaba pensado originalmente. 

Los cantantes son alumnos de las escuelas participantes del proyecto coral. Foto: Cortesía Coros del Valle de Señora.

Valle de Señora, además de formar al coro en sus instalaciones, tiene un programa en el que sus propios maestros van a brindar clases de canto coral a 32 escuelas, de ellas participaron 14 niños en el llamado “Coros Selección”

El programa preparado por Jaime Castro, asesor artístico, estuvo conformado por las canciones más representativas de varios de los estados de la República Mexicana para mantenerse en tono con el Mes Patrio, y también para cumplir con otro de los propósitos del coro. 

A la directora le gusta mucho que también nuestras agrupaciones estén siempre en el rescate de la música tanto popular como académica mexicana; que se esté redescubriendo y montando música de antaño, y se rescaten cantos que a lo mejor ahorita muchos niños no tienen en la memoria”, comentó Jaime Castro. 

Fue así que bajo la dirección de sus maestros Patricia Flores, Carolina Ramírez, Arturo Salazar, Zaid Jaloma y Daniel Martínez, los pequeños unieron sus voces para arrancar el concierto con “Mi bandera”, del querido Cri-Cri.

Los maestros de canto dirigieron el concierto. Foto: Cortesía Coros del Valle de Señora.

Otras de las canciones con las que se hizo el recorrido nacional fueron “Jesusita en Chihuahua”, “Las Chiapanecas”, “Veracruz”, “Mérida”, “Guadalajara” y “La Bamba”.

Representando al estado de Guanajuato los jóvenes cantantes interpretaron “Tierra de mis amores”, del compositor Jesús Elizarrarás Farías. Para el gran final los maestros reservaron el clásico mexicano “Cielito Lindo”, que resonó en el Teatro, pues al coro se unieron las voces de todos los asistentes. 

Para cerrar la celebración, la fundación reconoció la labor de sus maestros con un reconocimiento entregado por Jaime Ruiz Lobera, director del Teatro del Bicentenario y María de Lourdes Alvarado, consejera cultural ciudadana. 

Además, como sorpresa especial, se partió un pastel conmemorativo por los primeros 30 años de la agrupación. 

Con un pastel sorpresa se enalteció la celebración. Foto: Cortesía Coros del Valle de Señora.

Una historia de amor por el arte

Jaime Castro Pineda es el asesor artístico de Coros del Valle de Señora; se encarga de buscar proyectos fuera de lo ordinario para la agrupación, así como proponer nuevos repertorios que escapen de la cotidianidad. Pero en esta ocasión fue el vocero de la fundación para compartir con AM la historia de la misma. 

“Los Coros surgieron en 1994, como la iniciativa de la señora Laura Torres de Plasencia de hacer un campamento para los hijos de los trabajadores de la fábrica Flexi; ella siempre ha estado muy interesada en la música vocal y coral. 

“Empezaron con 30 niños, pero la gente pidió más, entonces se instauraron las clases una vez a la semana, los sábados, y se juntó a un grupo de maestros apasionados y se les pagaron los cursos para que se profesionalizaran en Bellas Artes”, contó Jaime Castro.

El programa estuvo compuesto por un repertorio mexicano. Foto: Cortesía Coros del Valle de Señora.

Según el asesor, la Dirección Coral Infantil es una carrera estructurada bastante completa, por lo que la intención de tener maestros preparados fue la de brindar una excelente formación a los niños.

“Después se empezó a implementar un sistema muy bonito y ambicioso, que fue el de invitar a los niños de las colonias, ya no tenían que ser forzosamente hijos de los trabajadores, y entonces se empezaron a dar clases de canto y solfeo dos veces por semana.

“El proyecto siguió creciendo y se aliaron muchísimas escuelas rurales y no rurales. La fundación paga a los maestros para que vayan a impartir una hora de música coral a la semana a cada escuela”, agregó.

Actualmente los Coros cuentan con varias agrupaciones como Coros del Valle de Señora, Coros Selección, ambos infantiles; también con los coros de adultos mayores Cantares, San Sebastián y Voces del Alma; y el coro de jovencitas Incontro. 

Los pequeños expresan el arte con todo el cuerpo. Foto: Cortesía Coros del Valle de Señora.

El maestro Jaime Castro también es el encargado de seleccionar integrantes para que participen con otras agrupaciones como ya lo han hecho con la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato o el Coro del Teatro del Bicentenario, colaborando en producciones operísticas y otros conciertos vocales. 

“Para unirse sólo necesitan acercarse a las oficinas que están en el Centro y solicitar una audición a los maestros, para que dependiendo del nivel vocal del niño se le ubique en uno de los diferentes coros. 

“Hay coros para cada día con horarios muy flexibles, el chiste es que vengan, que conozcan, que aprendan a cantar en conjunto y que también se la pasen muy padre”, invitó.

Finalmente destacó que “para la música nunca es tarde, en absolutamente ningún sentido, y las puertas de Valle de Señora siempre estarán abiertas, pues hay coros para cada tipo de edad y tesitura”. 

Jaime Castro Pineda, asesor artístico. Foto: Cortesía Coros del Valle de Señora.

 

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