Este domingo se celebran los 160 años de la fundación del Seminario Diocesano de León y con ello la festividad de la Inmaculada Concepción de María, la Virgencita del Seminario.
Este domingo el arzobispo de León, Jaime Calderón Calderón, encabezará la ceremonia religiosa a las 12 del mediodía, y después una gran verbena popular.
El Seminario de León fue fundado el 25 de mayo de 1864 por el primer Obispo de León, José María de Jesús Díez de Sollano Dávalos.
Se estima que en más de siglo y medio se han ordenado por lo menos 1 mil 500 seminaristas. Muchos de ellos han llegado a obispos y arzobispos.
“Han sido 160 años en la que la Providencia de Dios nos acompaña. Desde el punto de vista histórico el Seminario ha pasado por una serie de experiencias complicadas, como las Leyes de Reforma, la persecución religiosa en la época cristera, pero Dios siempre nos acompaña”, compartió el rector del Seminario Conciliar de León, el padre Julio Alejandro Fuentes Rodríguez.
Con 10 años al frente de esta institución, el padre Julio reconoce que actualmente se enfrenta a un gran reto, como es una crisis de vocaciones sacerdotales, y con ello la falta de sacerdotes para atender a la creciente población.
La Diócesis de León abarca los municipios de León, Guanajuato, Silao, Romita, Manuel Doblado, San Felipe, Ocampo, con una población de casi 2 millones de habitantes, se cuenta con 390 sacerdotes, 262 diocesanos, 128 de congregaciones religiosas, y 678 religiosas, para atender 136 parroquias y centenares de templos y capillas.
“Tenemos muchos retos sociales y culturales. Cada época del seminario ha tenido sus propios retos. El pasado presentó sus circunstancias y hoy el presente es muy distinto. Reconocemos que hay una disminución de las vocaciones sacerdotales”, señala el rector.
Vocaciones a la baja
Después de la pandemia del COVID disminuyó notablemente el número de seminaristas.
“Sufrimos una abrupta caída en el número de vocaciones, esto a nivel general. Hace 10 años había en el Seminario Mayor 90 seminaristas, actualmente hay 37”, añade el rector.
Precisa el padre Julio que en el Seminario Menor, en Lomas de la Trinidad, se tiene 33 seminaristas; en el Seminario de Propedéutica o curso introductorio, en la montaña de Cristo Rey hay 9, y con los 37 del Mayor, son un total de 79 seminaristas.
“La pandemia significó un antes y un después en el seminario. Ya veníamos en un proceso de caída en las vocaciones que ingresaban en el seminario, desde hace 20 años; la pandemia fue un quiebre tremendo porque se perdió el contacto con muchos adolescentes y jóvenes desde el punto de vista vocacional”, explicó el padre Julio.
“Uno de los retos es impulsar las vocaciones, descubrir los retos que tenemos; no tener miedo a la realidad. Las redes sociales han generado influencia en toda la población, porque son profundamente manipuladoras, de idealización extrema”, acotó.
Semillero de religiosos… y políticos
Un seminario que a lo largo de 160 años ha sido semillero de obispos, sacerdotes y donde también se han formado profesionistas, y hasta políticos, como el caso del exgobernador de Guanajuato Miguel Márquez Márquez, quien estuvo algunos años, cuando este se localizaba en la calle Mérida y Calzada de los Héroes, donde ahora es el Hotel Hotsson.
Entre esos obispos y arzobispos con la marca de León están: José Ulises Macías Saucedo, Felipe Padilla Cardona, Rafael León Villegas, Renato Ascencio León, Pedro Aranda Díaz Muñoz y Samuel Ruiz García.
Los últimos han sido José Guadalupe Torres Campos (Obispo de Gómez Palacio), Gonzalo Galván Castillo (Autlán de la Grana), Juan Frausto Pallares, (Obispo Auxiliar) y Rafael Sandoval Sandoval (Tarahumara), entre otros.
Los orígenes del seminario
“El seminario ha peregrinado por diferentes lugares, según las vicisitudes de los tiempos, sufriendo persecuciones, insuficiencias económicas, falta de recursos materiales y humanos, pero siempre bajo el amparo maternal de la Virgencita del Seminario, por lo que se han dado frutos de heroísmo, dedicación y entrega de los obispos formadores”, señaló el padre Carlos Muñoz Hernández.
El Vicario Judicial de la Diócesis de León participó en una mesa de diálogo sobre ‘Los orígenes históricos del Seminario Conciliar de León’, en compañía de los historiadores Yolanda Guzmán Guzmán y Héctor H. Rodríguez Martínez.
“El seminario ha dado grandes científicos, artistas, políticos, quienes no han seguido su carrera sacerdotal, pero son de las personas mejor preparadas, una herencia educativa y cultural grande”, señaló el padre Carlos.
De los primeros sacerdotes surgidos en el seminario de León se cuenta a Pablo de Anda, a los primeros canónigos de la Diócesis como el padre Merced de la Sierra y Jesús Velázquez, que fueron los primeros maestros del seminario, dijo el padre Carlos Muñoz.
El primer seminario se localizó en la calle 20 de enero y López Mateos, donde ahora es la Secundaria Técnica.
Posteriormente, estuvo donde aún sigue en pie el Templo de Belén, el 14 de noviembre de 1941, en lo que era la Quinta Belén; en la calle Mérida, ahora hotel Hotsson, y de ahí se trasladó a donde ahora está, en la carretera a Santa Rosa Plan de Ayala.
Por iniciativa del primer Arzobispo de León, José Guadalupe Martin Rábago, el 13 de marzo de 1998 se inicia la construcción del nuevo Seminario Conciliar, en la comunidad de Santa Rosa Plan de Ayala.
El 21 de mayo del 2000 fue consagrado. Cuenta con un moderno auditorio y una capilla preciosa, que es una pequeña réplica del Santuario de Guadalupe en México.
El padre Pablo Torres Vidal fue el primer rector, quien fue catedrático de la Universidad Pontificia.
Personajes claves
“Hubo dos personajes que fueron fundamentales para la creación del seminario, uno de ellos el primer obispo, Diez de Sollano, y el padre José Ignacio Aguado, dos locos por la formación de los sacerdotes”, dice el padre Carlos Muñoz, al hacer una remembranza del Seminario Conciliar de León.
Ignacio Aguado fue formado en el Colegio San Nicolás en Morelia, en 1808 se ordenó y regresó a León 1812, comenzó su Ministerio en León y en 1824 inició con la fundación de escuelas, fue un gran benefactor de la ciudad, sobre todo en la educación.
En 1840 fundó los colegios San Francisco Sales y de la madre Santísima de Luz, y se los entregó a la Congregación de la Misión en León. Ya se habló de un primer seminario.
El padre Carlos Muñoz señala que ya en 1844 había un seminario en León, que integró a los dos colegios anteriores, donde se formaron los primeros sacerdotes, cuyos estudios fueron avalados por el Obispado de Morelia.
Antes de este seminario, explicó, los sacerdotes de la incipiente Diócesis de León, tenían que salir a estudiar a San Luis Potosí, Morelia o hasta la Ciudad de México.
El vicario Muñoz Hernández resaltó que el fundador del Seminario de León, José María Diez de Sollano “fue una persona carismática que abrió las puertas del seminario, sin discriminar a nadie, a tal grado que decían en el pueblo que el seminario era una fábrica de padres prietos del Obispo Sollano”, por aceptar indígenas y de la zona rural.
