Guanajuato.- Los cuatro principales clientes del sector curtidor están detenidos sin embargo la producción de cuero debe seguir, para ser procesado y evitar un problema de conservación o sanitario. Luis Ernesto Vega Guillot, presidente de la CICUR, compartió que conforme ha avanzado la pandemia en México las cancelaciones y postergaciones sin fecha por definir son parte del calvario que está viviendo, una de las industrias más antiguas y representativas de León.
Nuestros clientes del calzado, automotriz, aeroespacial y muebles están parados, no hay pedidos, nos ha pegado muy fuerte la pandemia”.
El industrial, compartió que están teniendo problema para realizar su trabajo por el riesgo que significa, pero han cumplido en su totalidad las recomendaciones que marca el sector salud dirigidas a la agroindustria, sector considerado esencial y que les permite seguir en funcionamiento.
Los daños a nuestra industria son todavía invaluables pero debemos de estar con lo más valioso de nuestras empresas que son nuestros trabajadores y si existe la conciencia en el gremio de apoyar en todo lo posible”.
En relación al por qué la producción de cuero no debe parar, explicó que se trata de un producto de fácil descomposición que se tiene que procesar antes de 24 horas para evitar su putrefacción.
Hay maneras de conservarlo, una de ellas el salado, pero la mejor forma de hacerlo es curtiendolo y así se conservan las propiedades adecuadas para su mejor aprovechamiento”.
El no manejar adecuadamente este producto puede generar un problema sanitario”.
De apoyos del Municipio de León y el Estado de Guanajuato, apuntó que están buscando ver las opciones de apoyo que les pueden dar, con las limitaciones que saben tienen.
Pero que vemos están tratando de apoyar lo más posible. En donde vemos que no hay el suficiente apoyo y apertura en nuestras necesidades es del Gobierno federal, esperemos seamos escuchados y encontremos el apoyo necesario y urgente para la sobrevivencia de las empresas”.
El empresario José María Padilla, en más de 50 años que ha estado involucrado en el sector curtidor, no recuerda un momento tan complicado como el que ahora se vive.
Tengo 51 años y en verdad que nunca me había tocado algo igual, es difícil, preocupante, porque la pandemia crece, pero también la necesidad de tener recursos económicos que nos permitan seguir conservando los millones de empleos en México, y lo peor es que no vemos en qué momento va aparecer el Presidente a anunciar un respaldo, no regalos, un respaldo”.
Padilla, dijo que de poco ayuda en estos momentos tener la autorización de poder laborar, si sus clientes están detenidos.
Decidimos suspender labores hace un par de semanas, porque nuestros clientes ya lo habían hecho antes, no había nada más que hacer”.
Comentó que a diario las llamadas son para aplazar pedidos en parcialidades, sin fecha de comienzo.