Acámbaro.- De un día para otro, Acámbaro perdió una de sus principales fuentes de empleo.

La ciudad de 110 mil habitantes despertó hace dos meses con la noticia del cierre de la empresa japonesa Furukawa.

El viernes 6 de marzo, terminaron sus labores los 1,050 trabajadores de la planta fabricante de arneses para automóviles. No sabían que el lunes siguiente estaría la empresa cerrada. 

Después de sesenta días, hay obreros que todavía no encuentran un nuevo empleo; otros salieron de su ciudad y fueron enviados a otra planta de Furukawa ubicada en Valle de Santiago, a dos horas de ahí.

La economía en Acámbaro resintió la pérdida de los empleos; más ahora con la crisis desatada por la pandemia. 

 

En Acámbaro han ocurrido 3 muertes a causa del COVID y se reportan 18 personas contagiadas, hasta ayer.

El alcalde Alejandro Tirado Zúñiga explicó que los directivos de Furukawa le informaron del cierre de la planta de Acámbaro porque dejó de ser rentable. 

La compañía contaba en Guanajuato con dos fábricas, la de Acámbaro que cerró después de siete años y la de Valle de Santiago que sigue trabajando.

La planta de Furukawa era la principal fuente de empleos en Acámbaro. Foto: Omar G. Ramírez

Las instalaciones de la primera eran rentadas y la planta de Valle es propia.

Furukawa tiene 300 plantas en el mundo. 

A buscar empleo

Después de poco más de seis años, José Bermúdez Rodríguez se quedó sin empleo. Era operador y de mantenimiento. 

No nos avisaron que iba a cerrar. El día que llegamos estaba cerrado, no pudimos entrar”, comentó José, “decían que Mazda les dejó de comprar y tenían pérdidas”.

Junto con él despidieron a 500 de sus compañeros. La liquidación fue al cien por ciento de tal manera que no hubo denuncias. 

Para José fue fácil conseguir empleo en Mabe, fabricante de electrodomésticos. 

AM estuvo en las instalaciones que ocupó Furukawa y encontró algunos trabajadores. En la caseta de vigilancia del acceso principal, el guardia explicó que están en tareas operativas.

Algunos trabajadores aún se encuentran en las instalaciones, que ya han parado actividades. Foto: Omar G. Ramírez

 

La planta está ubicada en el kilómetro 1 de la carretera Acámbaro-Nuevo Chupicuaro. A quince minutos en auto, se encuentra la colonia San Isidro, una de las más populares. Ahí viven al menos 100 personas que trabajaban en Furukawa.

De fabricar arneses a producir tortillas 

Pasar de una línea de producción automotriz a atender una tortillería, resultó fácil para Yolanda Piña Hernández. Ella trabajó también seis años como operadora.

Nos liquidaron el 9 de marzo, salimos el viernes y el lunes la planta estaba cerrada, estaban ahí para liquidarnos. Fueron muchos más de mil, algunos se fueron para Valle de Santiago a la otra planta”.

Yolanda tuvo suerte y en menos de quince días, ya estaba en una tortillería,  “me gusta mucho donde sea”. Trabaja desde los 12 años, actualmente tiene 45, y sigue activa por su hija de 15 años.

En Furukawa tenía sueldo de 1,500 pesos semanales y al igual que todos, su liquidación fue de acuerdo a la ley,  “los que menos recibieron fueron 17 mil pesos y otros hasta 80 mil pesos.

Yolanda pasó de la línea de producción a una tortillería. Foto: Omar G. Ramírez

En busca de empleo

María Antonia Durán Hernández tiene 55 años; trabajó cuatro años en el departamento de embobinado de la compañía japonesa y también fue liquidada.

Hacía tiempo que se escuchaba el rumor… pensé que no. Cuando se inundó la planta Honda Celaya fue el primer aviso, pero como no ocurrió pensé que no se iba a dar”, recordó María Antonieta.

Antes de trabajar en la gran empresa, estuvo en una tienda de abarrotes.

“Estuve contenta& ahora a mi edad ya no me dan trabajo”. Supone que podría ser el comienzo de quedarse en casa. Extraña a sus compañeros y platica que a los más jóvenes los mandaron a Valle.

Ventajas en automotrices

El tipo de trabajo y las prestaciones de las empresas del sector automotriz a sus trabajadores, son ventajas, afirma Jorge Israel Martínez Sánchez. El trabajador estuvo 6 años en la planta japonesa.

Jorge Israel, de 38 años,  fue de los últimos en ser despedidos. Era inspector de calidad, era un buen lugar”.

Con su liquidación se sostiene durante la contingencia, “todo está detenido”, dijo.

El presidente municipal Tirado Zúñiga explicó que busca colocar a los desempleados de Furukawa en otras compañías como Kostal, Coroplast y Condumex.

Supuestamente ha logrado reubicar a la mayoría y busca nueva empresa para la planta vacía, propiedad de un irapuatense.

MCMH

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