Guanajuato.- El impacto negativo del COVID-19 en la industria curtidora en Guanajuato, es de 10 millones de pesos diarios. Pese a ser un sector esencial al pertenecer a la agroindustria y estar autorizados para procesar sus cueros y así evitar un problema de higiene; las tenerías han tenido que cerrar las puertas de sus plantas temporalmente o reducir considerablemente sus producciones ante la caída de sus principales clientes. Empresarios del calzado, marroquinería, automotriz, aeroespacial y muebles en el mejor de los casos les aplazaron los pedidos pero con fecha sin definir.
Las tenerías se concentran principalmente en León, considerando mil 200 unidades de negocios que dan empleo a cerca de 14 mil personas y desde hace dos meses están trabajando a no más del 30% de su capacidad, sin embargo un 80% de las empresas han dejado de producir. Ernesto Vega Guillot, presidente de la CICUR, explicó que la producción de las tenerías en México es de 35 mil cueros diarios de los cuales unos 29 mil se hacen principalmente en León, pero en tiempos de pandemia la cifra que actualmente producen al día ha llegado a no ser mayor a los 6 mil cueros. Lamentó la situación que está viviendo un sector fundamental en la historia de León, y lo más preocupante es que no ven el momento de regresar.
Cada día que pasa el pano rama es complicado, son ya prácticamente dos meses en que la mayoría de empresas han dejado de producir”.
La piel que se produce en territorio guanajuatense es enviada de forma directa e indirecta a países como: Estados Unidos, Alemania y China. En muchos de los casos las Mipymes locales se convierten en proveedores de nivel 2 y 3 para el automotriz y entregan la materia prima a compañías de nivel 1 que de forma directa tienen las certificaciones para venderle a las armadoras de autos. Los curtidores son parte de los sectores que esperan puedan reiniciar labores el sector automotriz el próximo 18 de mayo para reactivar su economía.