León, Guanajuato. La muerte de su esposo por Covid19, llevó a Silvia Contreras López a invertir en una farmacia y una frutería.
Como ella, a pesar de la pandemia en Guanajuato nacieron 71 mil negocios principalmente microeconómicos. Así lo refiere el Estudio sobre la Demografía de los Negocios 2021 realizado por Inegi.
Hace un año, al quedarse viuda Silvia Contreras López decidió instalar una farmacia y una frutería.
Detalló que con la cuenta de Afore de su esposo, le permitió invertir, en ese momento era ama de casa, y su esposo estaba a cargo de los gastos familiares.
La muerte repentina de su marido, la hizo preguntarse qué hacer, para sacar adelante a sus tres hijos, ya que eran estudiantes y en ese momento tenían 20,19 y 17 años.
El dinero no rinde si solo nos sentamos a comérnoslo, necesitaba dinero para sacar a mis hijos adelante”, reconoció conmovida.
Aprovechó los conocimientos de atención en farmacias de una de sus hermanas y la invitó para abrir una, en la que invirtió 40 mil pesos. Al lado de ese local, había otro disponible, Silvia decidió aprovechar para instalar una abarrotera que surtió con 20 mil pesos.
La pandemia me cambió la vida, fue difícil, pero con la voluntad de Dios se puede salir adelante”.
La meta de Silvia es que sus hijos sean profesionistas.
El estudio de Inegi abarca 27 meses entre mayo del 2019 y julio del 2021, en ese periodo la entidad pasó de tener 286 mil 117 negocios, de ellos 85 mil 830 cerraron, con lo que en el Estado quedaron vigentes 271 mil 503 unidades económicas.
Vence miedos para emprender
La pandemia dejó sin empleo a Andrea Hernández Caudillo, al cerrar la cafetería escolar en la que trabajaba.
Por un año, estuvo en una zona de confort como ella explica trabajando en una farmacia.
Al llegar el momento de inscribirse en la universidad, se dio cuenta de que el sueldo sería insuficiente para estudiar.
Fue en marzo del año pasado, que se decidió a emprender un negocio de estética canina a domicilio con su marca Belleza Animal.
Se decidió por este segmento para aprovechar la experiencia que adquirió por años al trabajar en un servicio veterinario.
“Le tenía miedo a emprender y fallar, al principio pensé que me había equivocado”, reconoció.
Si bien los los dos primeros meses dudó de su decisión, se mantuvo en ella para costear la licenciatura en veterinaria.
A un año de haber iniciado, ha conservado a sus clientes iniciales, al menos son seis que de manera mensual consumen su servicio, con el tiempo se han sumado más.
Es a través de su cuenta de Instagram y facebook que promociona su trabajo, destacó que ser su propia jefa le permite administrar sus tiempos entre los servicios y las clases.
La emprendedora planea que en un año pueda establecerse en un local y combinar el servicio a domicilio. A quien esté pensando en iniciar un negocio, les sugirió emprender con miedo, pero emprender.
NEGOCIOS EN GUANAJUATO DURANTE LA PANDEMIA
Iniciales 286,117
Nacimiento 71,215
Muertes 85,830
Final 271,503