León, Guanajuato. Una reducción del 30% en sus ventas estimó Alberto Ruenes Escoto, propietario del Panteón Taurino derivado de la restricción de fumar dentro de las instalaciones.
Desde ayer entró en vigor en todo el país la Ley General para el Control del Tabaco, que prohíbe que se fume dentro de los restaurantes, además de que no se podrá exhibir en las tiendas que ofrecen los cigarros.
Helen Anaya Sanromán, titular de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) Guanajuato, adelantó que la esta ley perjudica de manera importante al sector.
Recordó que 2022 fue un año de recuperación, y esta medida afecta a los establecimientos principalmente a los que ofrecen bebidas alcohólicas.
Los restaurantes que manejan la sobremesa, se verán seriamente perjudicados”.
Expuso que tan solo de la industria tabacalera se verán afectados 5 millones de empleos.
Adelantó que hoy tendrán una reunión con empresarios del sector a nivel estatal, para calcular la afectación económica que les representa, así como los lineamientos que deben seguir para acatar esta medida de corte federal.
La titular de Canirac expuso que están considerando los amparos, aunque esto lo tendrían que ver con un abogado, para revisar los fundamentos de la Ley.
El amparo sigue siendo una opción, que tendríamos que analizar el grado de éxito”.
Esta medida se está tomando a quemarropa, además de que no fuimos tomados en cuenta”, advirtió el empresario leonés Alberto Ruenes Escoto.
Explicó que en términos económicos se verá afectado por la inversión que realizó para adaptar espacios para fumadores, en las que construyó terrazas para ampliarse a un 50%.
Propuso que la medida se puede acatar, pero de manera gradual. Que les den un tiempo para implementar la señalización además de ir enterando a la clientela, reducir el área de fumadores.
Ruenes Escoto indicó que en su negocio 3 de cada 10 clientes fuma, además de la afectación inicial es en la sobremesa en la que los comensales permanecen hasta dos horas después de comer.
Expuso que la medida no queda muy claro si las personas que fuman pueden salir a la calle a fumar.
No tenemos muy clara la medida en ese sentido. En lugar de prohibir lo legal, regular”.
Señaló que en los temas de salud está a favor, considerando que existen estudios que revelan que fumar hace daño.
Se anticipan a medida
En contraste, los responsables de los restaurantes Gordoni y Birria Jiquilpan señalaron que invitarán a sus clientes afuera de sus negocios. Coincidieron que qué la disposición no les afectará en mayor medida.
Armando Martínez, de Birria Jiquilpan, señaló que previo a la restricción oficial, ya invitaba a sus clientes a fumar en la banqueta, fuera del negocio; así lo han realizado desde hace un año que puso en marcha el restaurante.
En este sentido, adelantó que no tendrán ningún problema, más allá de la molestia inicial.
Al que no fuma y no le gusta, se tiene que respetar”. dijo.
Señaló que se enteró de la regulación a través de correos electrónicos, de un grupo de amigos.
Miguel Vega, a cargo del restaurante Godoni, prevé que no le afecte, porque desde antes a los clientes que les gustaba fumar les instaló una mesa afuera del negocio, casi al ras de la banqueta.
Acá adentro no los dejo fumar”, mencionó. En este sentido, adelantó que los clientes saben que no es un sitio en el que se permita el consumo de tabaco, por lo que no considera que les afecte.
A esto se suma que son contados los clientes que fuman, en el sitio, solo uno de cada 10 tenía esta costumbre.
Retiran ceniceros
La primera medida que tomaron fue retirar los ceniceros de las mesas, esto a pesar de contar con espacio de terraza para área de fumadores.
Así lo expuso un restaurantero afiliado a la Canirac, que pidió no mencionar la marca del negocio.
A pesar de la restricción dijeron que la medida les beneficia, porque les permite reducir el tiempo de sobremesa que les llevaba hasta dos horas, que para ellos representa dejar de prestar el servicio a otros clientes.
Refirió que están por recibir la señalética de prohibido fumar, con lo que podrán ser más estrictos, para evitar que los clientes se sientan discriminados.
Adelantaron que no les afectaría, considerando que uno de cada 10 comensales fuman. En su caso de 60 comensales que pueden atender, solo 6 fumarían.
La gran mayoría lo entendía desde hace años, cuando había niños y mujeres embarazadas. Incluso antes de la prohibición había clientes que se salían a la banqueta”, señaló.
SM