León, Guanajuato.- El País enfrentará este año una inflación más persistente que en el resto del mundo, debido a presiones como los incrementos salariales, aseguró Jessica Roldán, directora de Análisis Económico de Casa de Bolsa Finamex.
México se va a ver un poco peor en términos de inflación que en el resto del mundo.
La inflación en México va a tardar más en descender porque hay elementos que sugieren que es persistente y ante choques de la magnitud que estamos observando se va a mantener en niveles más altos de los que quisiéramos”, expresó en el evento virtual “Perspectivas Económicas para un Año Turbulento”, organizado por el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
Detalló que los incrementos al salario mínimo en el País han generado presión a la inflación, a lo cual se suma que todavía están pendientes los ajustes de precios de algunos bienes y servicios.
Además, aunque los estímulos al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a combustibles para mantener sus precios ayudaron a que la inflación no se elevara más, no tendrán efecto para que baje, aseguró Roldán, quien también es vicepresidenta del Comité Técnico Asesor del Indicador IMEF.
El tema de precios de energéticos va a ser relevante. Hemos visto recientemente que en otras economías ha habido una disminución importante en precios de combustibles que ayudó tanto directa como indirectamente en el desempeño de los precios. En México no creo que eso suceda”, dijo
La estimación de Casa de Bolsa Finamex es que la inflación sea de 5.6 por ciento al cierre de este 2023, previsión por arriba de la del consenso que se ubica en 5.2 por ciento.
Roldán apuntó que como resultado de la elevada inflación, el Banco de México (Banxico) elevará su tasa de interés hasta 11.50 por ciento, nivel en el que se mantendrá en todo este año, apuntó.
Por otra parte, sostuvo que de acuerdo con las estimaciones de Finamex, México logrará un crecimiento económico de 1.4 por ciento.
Sin embargo, aclaró que si bien los datos recientes han sido más favorables de lo previsto en materia económica, los niveles de crecimiento que se observarán en 2023, 2024 y 2025 serán menores al crecimiento promedio observado en años anteriores.
Yo creo que vamos a andar a medio motor en la economía”, afirmó.
Y Banxico reduce su estimado del PIB a 1.6%
El Banco de México (Banxico) ajustó ligeramente a la baja su estimación del crecimiento económico del País para este año a 1.6 por ciento desde una estimación anterior de 1.8 por ciento, debido a la debilidad económica que se espera en EU.
También cambió la previsión de la expansión económica para 2024 a 1.8 por ciento desde una estimación anterior de 2.1 por ciento, de acuerdo con su Informe Trimestral, octubre-diciembre 2022.
El menor crecimiento esperado para 2023 y 2024 respecto de lo previsto en el informe anterior (publicado en noviembre pasado) se explica principalmente por un deterioro en las expectativas de crecimiento para la economía de EU y, especialmente, para su actividad industrial”, señala el banco central en el documento.
Explica que la debilidad que se anticipa para el país vecino a lo largo de 2023 se verá reflejada en una reducción de la demanda externa de México y en una desaceleración de la actividad productiva del País en ese lapso. Sin embargo, precisa, la demanda interna continuaría empujando a la actividad económica nacional.
Sobre la inflación, Banxico mantuvo las estimaciones compartidas en el anuncio de política monetaria del mes pasado.
Para el primer trimestre de 2023, prevé una inflación general de 7.7 por ciento desde una estimación anterior de 7.5 por ciento.
Además, para el cuarto trimestre de este año, Banxico estima una inflación general de 4.9 por ciento desde una estimación anterior de 4.2 por ciento.
Señala que el ajuste al alza de la trayectoria de la inflación general entre el Informe Trimestral anterior y el actual se debe, fundamentalmente, a que la inflación subyacente no ha mostrado una dinámica favorable y mantiene una mayor persistencia a la esperada.
Ésta se ha ubicado por arriba de lo previsto y todavía no muestra una tendencia clara a la baja como se anticipaba que ocurriría desde finales de 2022.
En cambio, la evolución que ha mostrado sugiere que el proceso de desinflación será más lento de lo previsto en el informe precedente”, advierte.
Asimismo, sostiene que las presiones externas podrían estar tomando más tiempo en desvanecerse, mientras que otras internas podrían estar haciéndose más notorias.
SM