León, Guanajuato.- El secuestro de datos a empresas y gobiernos e s una práctica con la que criminales cibernéticos logran grandes ganancias económicas, sin necesidad de cobrar todos los pagos que solicitan.

“Por cada víctima que paga por ataque de ransomware, los grupos criminales pueden financiar entre 6 y 10 ataques
sin necesidad de cobrar a otra víctima”, explicó Juan Pablo Castro, director de Innovación Tecnológica de Trend Micro Latinoamérica.

Expuso que los ciberdelincuentes invierten entre 100 y 150 mil dólares por cada ataque.

Actualmente, el ransomware es una de las actividades delictivas que más impacto tiene en empresas y gobiernos.

Castro explicó que aún es difícil saber cuánto es lo que ambos sectores pagan por la información secuestrada, pues
los ciberdelincuentes primero analizan el nivel de ingresos de cada una de sus víctimas.

“Ellos calculan el cobro que pueden pedir, desde 5% o más”, apuntó el directivo.

México es considerado el cuarto país en América Latina que más pagos realiza tras el secuestro de datos.

Un informe IT Security Economics de Kaspersky señala, que a nivel mundial, las pequeñas y medianas empresas pagaron un promedio de 6 mil 500 dólares en 2022 para poder recuperar su información.

Mientras que las grandes empresas pagaron 98 mil dólares.

SM

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