León, Guanajuato.- A través del emprendimiento mujeres guanajuatenses además de desarrollar una marca, lograron el desarrollo personal.
Para algunas lo que comenzó con una idea para generar ingresos, se convirtió en el motor de su profesionalización.
Antes de ser emprendedora, Paulina Velázquez Segoviano trabajó como dependienta en una tienda de dulces típicos, ahí tuvo el acercamiento con los licores elaborados con mezcal.
De su experiencia, hace cinco años comenzó con el desarrollo de su línea de mezcales de sabores a los que bautizó como
Mezcal Artesanal Afloja Todo.
Empecé a ver que al turismo le llamaba la atención el mezcal y no tanto el tequila”, recordó.
La empresaria de 29 años, es originaria de Guanajuato capital.
De su gusto por esta bebida espirituosa desarrolló cinco sabores entre ellos estas mezclas: tamarindo-mango, mango- maracuyá, frutas, jamaica-uva y piña con chile.
Detalló que sus productos los comercializan en puntos turísticos, ferias y exposiciones.
Velázquez Segoviano detalló que en la marca colaboran tres personas siendo ella quien está a cargo de todo, al mes elaboran
500 botellas.
A mediano plazo a Paulina le interesa obtener los certificados necesarios para exportar.
Inicia como pasatiempo y ahora exporta
Lo que comenzó como un pasatiempo para Magdalena Noriega González se convirtió en un micro emprendimiento.
En 2013 comenzó su marca Tiliches manualidades en las que ofrece artículos de porcelana fría como llaveros, aretes y plumas.
Era como un hobbie, me gusta hacer manualidades, tenía esa espinita”.
Hace dos años se sumó a Marca GTO, en cuya plataforma se comercializan sus productos.
Magdalena combinaba su trabajo en casa con la elaboración de manualidades que vendía entre sus conocidos.
El emprendimiento de Magdalena detonó cuando incubó su idea en Proempleo, a partir de ahí pasó a ser microempresaria.
Eso le permitió vincularse con las personas indicadas.
Noriega González reconoció que los productos de bajo costo tienen la ventaja de tener un mayor alcance de ventas y ganancias.
Sus productos los exporta de forma indirecta a Estados Unidos, sus clientes los comercializan en mercados para la comunidad mexicana bajo otra marca en las ciudades de San Fernando, California.
Continúa historia de El Baratillo
La bisabuela de Nayeli Álvarez Torres, comenzó con el negocio familiar de dulces tradicionales en Guanajuato capital, hace más de 70 años.
En Guanajuato hay una fuente que se llama El Baratillo, ahí comenzó Graciana Gámez a vender, negocio que pasó de la bisabuela a los bisnietos.
El nombre ha trascendido en distintas marcas que son derivadas, una de ellas Dulces Artesanales El Baratillo, que dirige Nayeli en esta nueva etapa, quien junto con su esposo retomó el negocio que perteneció a su mamá.
Los productos suman los que ellos generan con algunos otros artesanos, hace seis años trasladaron su parte de su marca a León, para independizarse.
Con ella trabajan diez personas, en las que elaboran 25 tipos de dulces.
En León su galería de dulces está en la colonia Granada, sus productos los comercializan en ferias, Facebook y puntos de venta, sumado al sitio de Marca GTO.
Han exportado a Estados Unidos, con un punto de venta en el aeropuerto de Utah; así como a Italia, además de hacer envíos a todo México.
SM