León.- Para vencer sus miedos el periodista español Alberto Peláez decidió cubrir la guerra de Kuwait; su carrera como corresponsal de guerra abarcó 20 conflictos bélicos.
Detalló que en 1990, cuando tenía 24 años, tomó la oportunidad para cubrir la guerra de Kuwait en la que Saddam Hussein invadió a este país. “Si no utilizaba esa oportunidad jamás iba a perder los miedos, levanté la mano”.
En ese viaje, su entonces jefe Jacobo Zabludovsky le encomendó entrevistar a Yasir Arafat, una encomienda por demás difícil. Reconoció que el líder era un tipo encantador. Como una oportunidad única calificó la entrevista.
El reportero participó como ponente previo al festejo del 110 aniversario de Canaco León, con la ponencia: ¿Y tú de qué te quejas?, realizado ayer en las instalaciones de Poliforum.
En el arranque de la charla decidió cambiar la conferencia, para llamarla vencer los miedos para alcanzar tus metas. En una dinámica consultó a los participantes respecto a sus miedos. Peláez, señaló que desde niño supo que quería ser reportero, en su casa era común que los visitaran periodistas al ser la profesión de su papá.
El corresponsal relató que en la guerra de Ruanda, tuvo oportunidad de decir que no, pero vencer el miedo lo llevó a aceptar nuevamente la cobertura.
Detalló que en ese conflicto vio centenares de muertos, el hedor era terrible y la calificó como de las cosas más nauseabundas y tristes que vivió.
En ese país, derivado de un accidente de autos en el que él iba de pasajero, lo querían sobornar con 10 mil dólares por indemnización, tuvo que salir escondido en la panza de un avión, ahí dijo dejó una buena parte de sus miedos, para ser un periodista.
Afganistán
Alberto Pelaez recordó que por ocho meses vivió en Afganistán, en el peor régimen de los talibanes.
Detalló que las mujeres estaban completamente cosificadas, en ese momento de la charla llamó a una participante, para que usase una burka a la que describió como una jaula.
Recordó que en los años sesenta, ese país era distinto hasta que se implementó el régimen talibán, en el que nadie puede pensar de manera distinta.
En ese país pudo ver cosas terribles, en el que las mujeres solas sin descendencia masculina morían de inanición, al no poder salir. En las montañas encontró campos de refugiados en los que solo encontró gente muriendo de frío y hambre.
A mediados de noviembre del 2001 se salvó de morir, cuando le impidieron seguir un convoy de periodistas para entrar de Kabul a Afganistán.
Israel
Del conflicto de Israel y Palestina, Peláez reconoció que no hay voluntad de diálogo, el gran problema es que no hay interés de una paz de verdad. Destacó que él es una persona paz, no es propalestino ni israelí.
“Nadie ha tenido ni en Israel, ni en Palestina nunca ninguna ganas de conseguir la paz”.
De este conflicto señaló que hay muchas cosas que no se han explicado, puso de ejemplo como las autoridades israelíes no se enteraron de cinco mil cohetes en su territorio.
Con la ayuda que ha tenido Hamás lo que ha proseguido es una operación bélica, que se convierte en un juego perverso, tanto de uno como de otros.
En 1987 entrevistó al entonces líder de Hamás, Ahmed Yassin, para llegar a él fue secuestrado, reconociendo que ha sido el momento que más miedo ha tenido en su vida.
En esa entrevista, -que fue dura-, por todos los nervios que pasó. Al final le preguntó si tenía nietos, y dijo que sí. Fue entonces cuando le cuestionó si enviaría a sus nietos a que se detonaran con una bomba, respondiendo que los designios de Alá eran inescrutables.
Señaló que la peor guerra para él fue la de Yugoslavia, en la que hubo un millón de muertos, por haber sucedido en el corazón de Europa.
El periodista cerró reconociendo el valor de los empresarios para invertir su capital en tiempos complicados.
HEP