León, Guanajuato.- No empecemos con visiones totalizadoras basadas en miedo, respecto a la inteligencia artificial, el miedo es
una herramienta para manipular. “La IA no va a suplantar o va a dejar fuera a la humanidad”.
Esta fue la reflexión de Antonio Reus Montaño, director general de Idea GTO (Instituto de Innovación, Ciencia y Emprendimiento para la Competitividad), durante su participación en el panel: “La ética en la Inteligencia Artificial”, realizado ayer en Poliforum León, dentro del Encuentro del Valle de la Mentefactura.
Reus Montaño reconoció que aquellos seres humanos que aprovechen la IA van a desbancar a las personas que no la quieren utilizar, en distintas industrias.
No debemos pelear con el futuro, la IA ya está embebida en muchas labores del servicio al cliente y automatización”, apuntó.
Expuso que la IA no es un hecho, es un proceso, no es otra cosa que un amplificador, de ahí la importancia de lo que somos como humanidad. La IA parte de la inteligencia auténtica del ser humano, y no es mala por sí misma.
Reconoció que la tecnología va liderando, y la legislación va detrás correteando, queriendo alcanzarla; en medio hay un punto en el que no se puede calificar como legal o ilegal el criterio simple, identificar que puedes estar dañado a otros.
En este sentido consideró que la IA no sería justa si no está al alcance de todos, de no hacerlo se estaría generando una brecha para que todos tengamos acceso.
Algo que alerta a la humanidad y preocupa es encontrar que algo mecánico es llamado inteligente”.
El titular de Idea GTO advirtió que a la humanidad nos llegó la IA en un momento en el que debemos acelerar el desarrollo de nuestras capacidades para aprovechar esta herramienta.
“La discusión sobre la IA no es sobre las máquinas, es sobre los valores de la humanidad”, anotó.
La IA es para todos Jorge Paz, experto en Ciencia de Datos y AI en IBM, recordó que la inteligencia artificial no es nueva, aunque muchos quizá la están empezando a descubrir, desde los años cincuenta se comenzó a trabajar.
Señaló que para la empresa en la cual colabora, la ética es importante y esta debe asentarse en la capacidad de generar confianza, reducir riesgos y priorizar la acción humana, de ahí que cada vez se hace más necesaria la regulación.
En este sentido destacó que, “la IA debe ser para todos, no solo para unos privilegiados”. Reconoció que como proveedores de tecnología deben tener la capacidad de crear herramientas para facilitar el uso, el foco debe estar en la justicia social, desarrollar
tecnología que sea ética, y tener una gobernanza de datos.
El objetivo es que sea explicable para todos, segura, que no haya filtraciones de información y transparente. Que el entrenamiento de los modelos de IA, sean usados de forma ética”, indicó.
A nivel mundial solo el 22% de los investigadores son mujeres y en México el 15%, ¿cómo podemos hacer para que la IA sea una herramienta para lograr la igualdad de género?
Con esta pregunta Dorian Rommens, coordinador del Sector de Ciencias Sociales y Humanas de la Organización de las Naciones Unidas para la Cultura, las Ciencias y la Educación (Unesco) México inició su participación en el panel.
Señaló que ve un gran desafío en el uso de la tecnología para disminuir la desigualdad dentro de los países, que el desarrollo no solo quede en un sector.
“Necesitamos de esa perspectiva ética en todo el ciclo de vida de la IA”.
Puso de ejemplo la recuperación de lenguas indígenas, en donde la IA puede ayudar en la salvaguarda de la lengua mixteca en Oaxaca. Desde la Unesco buscan que sirva para el bien de todos.
Regular no significa limitar, la tarea de cada país es generar un control de los gobiernos para la rendición de cuentas, es algo que se debe trabajar”, concluyó.
SM