León, Guanajuato.- El deseo de ofrecer platillos de la Huasteca Potosina llevó a Raquel Rubio Chiú a emprender en el sector de alimentos.
De profesión odontóloga y originaria de Ciudad Valles, San Luis Potosí, el comienzo de su negocio Embajada Huasteca, en 2020, coincidió con la llegada de la pandemia, y decidió adoptar el concepto de platillos solo para llevar.
Prepara tamales, zacahuil, enchiladas y bocoles (gorditas). El zacahuil es un tamal gigante que se elabora con masa de maíz martajado y molido con chile; tradicionalmente se rellena de carne y se envuelve con hoja de papatla y/o plátano. Se ofrece en las
fiestas y las familias potosinas tradicionalmente lo comen los domingos.
La emprendedora afirmó que sus conocimientos en cocina fueron adquiridos al convivir en comunidades, cuando en su estado formó parte de un proyecto de Gobierno para brindar atención médica en asentamientos carentes de servicios.
Aunque la vena emprendedora, dijo, la heredó de su abuelo chino, que trabajó como mesero y aunque no cocinaba cumplió su sueño y abrió no solo un restaurante, sino dos.
Después de vivir en Estados Unidos y Colombia, Raquel decidió asentarse en León junto con su familia, al dar a probar sus preparaciones a una amiga, esta le pidió que le vendiera zacahuil y tamales.
Mi papá me animaba, ¿por qué no pruebas a vender? me decía. Me regaló una palangana y una báscula para iniciar”.
En la primera etapa se animó a abrir un local, sin embargo, lo tuvo que cerrar porque los costos superaban las ganancias, así que empezó a vender directamente en Facebook, mientras en un hospital ejercía su profesión.
Sin embargo llegó el momento en que tuvo que negar pedidos por falta de tiempo, así que eligió dedicarse por entero a su negocio gastronómico.
Raquel Rubio platicó que la temporada fuerte para Embajada Huasteca inicia en diciembre, y ha hecho hasta 300 zacahuiles.
SM