León, Guanajuato.- Durante los últimos cinco años, el consumo de bienes importados creció 33.2 %, mientras que el de nacionales lo hizo en 2.6 %, arrojan datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Las preferencias de los mexicanos por ciertos productos se ha delineado en las últimas décadas, con lo que se tiende a favorecer el consumo de ciertas marcas y productos provenientes del extranjero, comentó Moisés Zavaleta, director de Estrategia en Ansley Consultores Internacionales.

Por ejemplo, para las prendas de vestir, el mexicano busca moda, diseño y precio y hay muchos minoristas que traen ropa importada de países asiáticos como China, Vietnam, Tailandia y Corea que proporciona las características demandadas, explicó
el especialista.

También se buscan productos alimenticios del exterior que están procesados, empaquetados, enlatados o comida libre de gluten que proviene de EU y Europa, a sí como las comidas típicas que provienen de Asia, señaló.

En tanto, consideró, los productos electrónicos también suelen ser de importación, en este caso la empresa o m arca decide dónde producir los teléfonos celulares, los controles de televisión o videojuegos, según sea el caso y puede ser en Europa o Asia, explicó
el directivo. 

Zavaleta agregó que los productores nacionales tienen una importante participación en la exportación.

En tanto, en entrevista por separado, Carlos Aguirre, profesor de la Universidad Iberoamericana, comentó que la falta de una política industrial que apoye a las empresas mexicanas en facilidad de trámites, deducibilidad de impuestos o agilidad
en financiamiento y tasas accesibles ha abierto la puerta al crecimiento del consumo de bienes importados.

Es necesario cuestionarse qué se ha hecho en paralelo durante los años en los que se ha dado la apertura comercial y se ha permitido la importación de mercancías a través de los tratados de libre comercio, añadió Aguirre.

Asimismo, una de las demandas más importantes en este sexenio, que podría fortalecer la producción nacional, es la búsqueda de la certeza jurídica, es decir, que no se cambien las reglas que se habían planteado a los inversionistas en un principio, destacó Aguirre.

En ocasiones, los productos importados pueden alcanzar precios menores para el consumidor, lo cual impulsa la demanda de éstos, resaltó.

Cabe mencionar que durante el año pasado el bajo precio del dólar provocó que se prefirieran más las mercancías de importación, debido a que eran más baratas que en años anteriores, consideró.

SM

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