León, Guanajuato.– Al menos doce adultos mayores decidieron pasar del esparcimiento al emprendimiento.
Andrea López Gutiérrez, directora de Atención a Grupos Vulnerables del DIF Municipal de León, detalló que de un universo de mil 600 adultos mayores que atienden en talleres, algunos decidieron emprender.
Entre los productos que comercializan están los tejidos, repostería, miel, corsetería, zapatos, bolsas, muñecas, rompope, cosméticos, bisutería y salsas.
En el DIF de León cuentan con cuatro centros gerontológicos, y 60 grupos externos, en ellos se ofrecen cuatro servicios: activación física, psicoemocional, cognitiva y proyectos productivos.
Los adultos mayores que así lo decidan, pueden quedarse con un taller, o migrar a los proyectos productivos.
Hay algunos que, con el acompañamiento del DIF, llevan estas iniciativas un paso adelante, cuando se trata de comercializarlo”, refirió.
Precisó que en colaboración con la Dirección de Innovación del Municipio, les ofrecen capacitaciones para aprender a costear, redes sociales ventas, que para ellos puede ser complicado.
López Gutiérrez comentó que los apoyan con espacios para que puedan vender, en centros comerciales, en La Romería, siempre se destina un espacio para los emprendedores. Además de lo que ellos venden por su cuenta.
Doce han formalizado su marca, y están en proceso de sumarse al distintivo Marca Gto., además del acompañamiento con la Dirección de Economía Municipal.
Nuestra intención es que haya más, si ellos deciden dejarlo como un taller está bien, pero también pueden comercializar. Que pase de ser un hobby, a un negocio”.
Reconoció que para los adultos mayores es un tema de experiencia, aprovechar lo que a lo largo de su vida han aprendido, su proceso de aprendizaje puede ser corto.
Uno de los retos puede ser la tecnología, pero cuando se familiarizan deja de ser un problema. “Emprender no les da miedo, le dan un sentido diferente a arriesgarse”.
La directiva del DIF Municipal explicó que estos proyectos no se convierten en un ingreso único, sino que es adicional, es decir, no pierden su calidad de vida por no vender, no tienen la presión que otros emprendedores sienten.
SM