Ciudad de México.- Una persona migrante tiene tres veces más posibilidades de ser víctima de trabajo forzoso a diferencia de otra que no lo es, advirtió la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Destacó que está condición ha generado 37 mil millones de dólares en América Latina, y casi 40 por ciento de estas ganancias ilegales provienen de la explotación sexual.
La OIT señaló que América Latina es la región del mundo donde más ha crecido la migración, ya que se duplicó en los últimos 15 años.
Al presentar la Estrategia Regional de Migración Laboral y Movilidad Humana para la región, el organismo indicó que, en este lapso, la población migrante pasó de 7 millones a 15 millones.
En conferencia de prensa, Ana Virginia Moreira, directora regional para América Latina y El Caribe de la OIT, consideró que uno de los desafíos es que 40 por ciento de las personas migrantes son mujeres y se desplazan en solitario, no como parte de una unidad familiar.
La OIT afirmó que otro gran desafío se vincula con las prácticas de reclutamiento de agencias de empleo privadas, que a veces resultan ser explotadoras, además de reclutadores informales y otros operadores que actúan fuera del marco legal y regulación aplicable.
La promoción de prácticas de contratación equitativa es esencial para que las personas trabajadoras migrantes y refugiadas accedan a un trabajo decente, a oportunidades de ingresos y a bienes y servicios esenciales necesarios para una vida digna”, expuso la OIT.
Por otro lado, Moreira refirió que los países de la región recibieron 155 millones de dólares en remesas en 2023, un crecimiento de 9.5 por ciento en comparación con los flujos en 2022.
HEP