León.- Tras las elecciones del 2 de junio, México perdió la democracia que funcionó desde 1997 hasta 2021, situación que podría prolongarse por 15 años más.
Ustedes ya no viven en una democracia, lo tienen que asumir lo más pronto posible, porque mucha gente sigue sin querer entender de qué tamaño es lo que vivimos”.
Esta fue la conclusión de Macario Schettino, economista, analista político y catedrático, quien participó en la ponencia “Decisión 2024”, organizada este miércoles por la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin) Bajío.
Contexto y advertencias de Macario Schettino
Schettino advirtió que junto con la democracia se perdió la libertad de mercado y la creación de conocimiento. Explicó que el 2 de junio, en México, se vivió una elección de Estado, que inició en 2021 cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador anticipó el proceso, dedicando los recursos del Estado para promover a su candidata. “Esta fue una elección controlada por completo, no fue una elección democrática”.
Detalló que el Presidente logró fijar en las mentes de todos la idea de que el PRIAN es el culpable de los problemas. A esto se sumó que la imagen de los partidos opositores a Morena no ofreció una opción adecuada.
“La gente fue a votar no por gusto, sino por resignación, esta fue una elección salinista, se parece a 1991, en el uso de recursos para ganar la elección”.
Schettino recordó que la gran desigualdad en América Latina dio origen a los grandes populismos en México con Lázaro Cárdenas, Getúlio Vargas en Brasil y Juan Domingo Perón en Argentina.
Eso es lo que ganó el 2 de junio, esta idea construida alrededor de Lázaro Cárdenas que un país debe ser estatista, aislado, en el cual los grandes enemigos son los empresarios, los extranjeros y los curas”.
El académico fue claro respecto a quién es el responsable: el 50% de los votantes de clase media y alta votaron por eso. En los próximos 15 años, viene una segunda etapa después del agotamiento, en la que habrá crecimiento económico y democracia.
En el país se tenía la idea de descentralizar el poder, porque ya vimos que si este se concentra en una sola persona, las cosas se descomponen. “Cuando una persona tiene todo el poder, lo único que piensa es en no dejarlo. Y los demás, solo se ocupan en quitárselo”.
Consecuencias económicas
Schettino advirtió que con AMLO se perdió el crecimiento paralelo que teníamos con Estados Unidos, separándonos de nuestro motor y perdiendo 6 puntos. A esto se suma el déficit del Gobierno, en los últimos dos años tienen un nivel que no se veía desde los años 80. La inflación creció un 35%; sin importar el nivel de ingreso, las personas compran menos.
Para acabar con un sistema político como en el que estamos, se termina solo con dos cosas: con una profunda crisis económica, o interna al partido cuando fallezca. “Todo lo que hizo López Obrador no es porque le interesen los pobres, sino para mantenerse en el poder”.
Futuro y bono poblacional
En 2050, México será la décima economía más grande del mundo, ya que la única economía que va a crecer en población es Estados Unidos. Schettino dijo que México no tiene que hacer mucho, solo enfocarse en proveer lo que necesita nuestro país vecino, considerando que México tiene a su favor el bono poblacional. “Lo único que tenemos que hacer es venderles a ellos”.
Tomando en cuenta que para los próximos 25 años habrá una caída poblacional, en 2050 China habrá perdido el 70% de su población activa, sin posibilidad de competir por convertirse en potencia global.
Inversiones en riesgo
Para cerrar, Schettino hizo hincapié en la pérdida que representa Pemex, con un gasto de casi dos billones de pesos durante el sexenio. Sumado a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que no puede cubrir la demanda por falta de inversión, especialmente en el Bajío. Por esa razón, no puede haber más inversión en el país, no hay electricidad disponible, sin importar cuánto interés haya.
Adelantó que a México le van a quitar el grado de inversión, considerando esto, si no fuera por las remesas, la crisis sería como la de 1995. “Hablan de nearshoring, pero quién va a querer venir a invertir a México si no tienen una garantía jurídica mínima, de que su inversión se la van a poder llevar cuando quiera”.
HEP