León, Guanajuato.- En México una de cada cinco profesionistas son mujeres, las investigadoras reciben 12 % menos apoyo económico para sus investigaciones.
Históricamente de 1900 al 2023, solo 66 mujeres han recibido un Premio Nobel, de ellas cinco Físicas.
Ante este panorama el Centro de Investigación en Óptica (CIO), abrió sus puertas a estudiantes de preparatoria al evento: “La ciencia también es cosa de mujeres”.
Amalia Martínez García, Directora del Centro de Investigación en Óptica (CIO), reconoció que las mujeres enfrentan muchos problemas cuando se trata de la investigación, ya que sus resultados son distintos en tiempos en comparación con los varones, y eso impacta en la entrega de recursos.
Quizá no se considera que nuestra participación es importante en la ciencia y la tecnología”.
Derivado de esto el CIO tiene como objetivo la divulgación de la ciencia, entre las mujeres jóvenes. En el Centro cuentan con 140 estudiantes de Maestría y Doctorado, de ellos el 15 % son mujeres.
En México solo el 38 % de las mujeres estudian carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), la académica reconoció que existe cierta predisposición en la familia, y la sociedad, que consideran que las mujeres no pueden estudiar estas áreas.
Su objetivo es romper estos estereotipos, de ahí que están cumpliendo su séptima edición en el quehacer científico de las mujeres.
Anualmente tienen un impacto de 30 mil personas en la divulgación científica. El tercer miércoles de cada mes, acuden a plazas públicas para socializar la ciencia.
Rompen paradigma
Sarahí Domínguez, estudia el Doctorado en Óptica, ella fue una de las organizadoras del evento, “La ciencia también es cosa de mujeres”.
La convocatoria estuvo abierta para cincuenta estudiantes mujeres, de grado preparatoria que estén eligiendo universidad, para promover la participación de las carreras STEM.
Detalló que desde la preparatoria decidió el área STEM, para solucionar problemas de salud. El primer reto, fue quitarse la barrera de que éstas carreras son solo para hombres, que las opiniones externas no le afectarán. Ella fue la primera en su familia, en dedicarse a esta rama.
Daniela Muñoz, es Ingeniera Química, actualmente está estudiando un posgrado en Mecatrónica. Ella también se involucró en la organización del evento, para motivar a otras mujeres
Reconoció que elegir esta área académica fue un reto, ya que es un área dominada principalmente por hombres, siempre me ha gustado hacer cosas fuera de lo común. “Las mujeres también podemos”.
JRL