León, Guanajuato.– La Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP), que agrupa a asociaciones de nueve países de Latinoamérica, Europa y el Caribe, nombró a Guillermo Zamarripa como su nuevo presidente a partir de este jueves.
Actualmente, Zamarripa es el presidente de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore), cargo que mantendrá de manera simultánea con el de FIAP.
Guillermo Zamarripa será el encargado de suceder a Guillermo Arthur, quien lideró el rumbo de la Federación por más de dos décadas.
Con este relevo acordado en una asamblea realizada el 11 de diciembre, la Federación otorgó la presidencia a Zamarripa y realizó un importante cambio en sus estatutos, permitiendo la rotación de la presidencia entre los países miembros.
“En la misma línea, se reforzó la estructura interna de FIAP, que cuenta con la vicepresidencia ejecutiva de Karol Fernández y un sólido y experimentado equipo que se encargará de continuar con la operación habitual del organismo”, detalló FIAP en un comunicado.
El nuevo Presidente de FIAP cuenta con una amplia trayectoria en el ámbito económico: ejerció como director general de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef) en México y fue jefe de la Unidad de Banca, Valores y Ahorro de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Entre los primeros lineamientos definidos dentro de su gestión, Zamarripa propone una colaboración internacional estrecha que contribuya a una mayor difusión de las mejores prácticas en materia de pensiones en los distintos países que la conforman.
También, la suma de países interesados en desarrollar o fortalecer sus sistemas de pensiones, y el fortalecimiento de análisis que contribuyan a comprender mejor los retos existentes en este siglo en esta materia y mejorar su gestión.
Con un enfoque en la modernización de los sistemas de pensiones, el nuevo Presidente de FIAP dijo que el sustento durante la vejez debe determinarse por varios componentes y que no debe cargarse toda la responsabilidad al Estado, a sí como tampoco
debe ser enteramente del trabajador.
SM