Barush Copado y Gerardo Aranda, de 19 años, cursan las carreras de Ciencia de Datos y Biomédica en el Tec de Monterrey, Campus Léon.
Son dos jóvenes audaces que disfrutan de la natación, la cultura, la cocina y la agricultura, como cualquier estudiante de su edad.
Sin embargo, los amigos también tienen una gran conciencia medioambiental y eso, aunado a su gusto por la investigación, la innovación y el emprendimiento, los llevó a crear el proyecto Remake.
“Remake tiene la misión de hacer un cambio en la forma en la que obtenemos nuestros recursos, en cómo los utilizamos y cómo los optimizamos”, comenta Barush.
Remake nace desde un ser muy pequeñito. Se trata de un gusano conocido como Tenebrio Molitor, que devora unicel. No conforme con eso, los estudiantes descubrieron que es un excelente alimento para los criaderos de peces para consumo humano, logrando completar un ciclo autosustentable.
“En prepa, Barush y yo fundamos el grupo de Ecología que se llama ‘Botonicol’. Ahí conocimos al profesor Víctor Camarena, quien en una clase nos habló sobre este proyecto que desarrolla el Dr. Jamaica en Ciudad de México y a quien pedimos permiso para continuar con el estudio”, contó Gerardo Aranda.
“Comenzamos haciendo pruebas de cómo se reproducen los Tenebrios, cómo son, cuánto unicel comen, cómo lo comen todo, etc. Conforme fue pasando el tiempo tuvimos contacto aquí con el Parque de Emprendimiento, el Parque 100 y hemos estado formulando un nuevo modelo de negocios, pero también una forma en la que podemos apoyar a la sociedad”, complementó Barush.
Los jóvenes investigadores también explicaron que aunque parecieran ser difíciles de encontrar, los gusanos Tenebrios en realidad abundan en nuestro país, pues se encuentran en la mayoría de los productos proteicos, como la carne de animales y el suero de leche.
“A este gusano se le puede sacar mucho más provecho que simplemente comer unicel. A través de técnicas de acuaponía, es posible dar de comer este gusano a los peces. De este modo acabamos con el unicel y podemos generar comida para pescados y hortalizas y ahorrar 90% de agua”, contó Barush.
“El Tenebrio tiene propiedades alimentarias impresionantes; la carne del pescado va a salir de la mejor calidad posible porque usualmente los pescados que se crían en granjas, reciben un tipo de croquetas que acelera su crecimiento, pero no les da suficientes nutrientes. Con estos gusanos, su carne tendría la misma calidad que si se criaran en su hábitat natural”, añadió Gerardo.
Para ambos estudiantes el camino apenas comienza, pero se vislumbra un futuro brillante, pues Remake ya los ha hecho acreedores a distintos reconocimientos y becas. Ahora se encuentran en etapa de incubación del proyecto, pero creen firmemente en que crecerá y utilizan su historia para inspirar a más personas a innovar por el medio ambiente.
“Queremos invitar a los jóvenes y a los chicos y grandes, a que crean en sus ideas y las desarrollen, aunque parezcan muy locas, siempre busquen mejorar nuestra ciudad y nuestro mundo”, concluyeron.