León, Guanajuato.– La posibilidad de acceder a una pensión, seguro y afore, es remota para Ma. Alicia Ciénega Gaona, pues su vida laboral ha sido en la informalidad.
Como ella, en Guanajuato un millón 608 mil 574 personas trabajaron en la informalidad durante el primer trimestre de
este año.
Esta cifra creció en 104 mil personas, en comparación con el cierre del 2022, en ese periodo sumaron un millón 504 mil
475 personas, lo que se traduce en un aumento del 6 %.
Esto de acuerdo con el reporte de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, realizada por Inegi.
Ma. Alicia Ciénega Gaona desde pequeña se ha dedicado a vender comida preparada. Primero con su mamá, después por su cuenta, actualmente se instala sobre la calle San Juan en el barrio del Coecillo, en León.
La mujer de 38 años está divorciada y a cargo de sus hijos. “Tengo cuatro hijos, que comen todos los días”, dijo.
Recordó que su mamá se dedicaba a lo mismo: preparar y vender alimentos, hasta antes de casarse le ayudaba, situación
que cambió cuando se casó a los 22 años, a partir de ahí se independizó.
Ciénega Gaona es originaria de la comunidad de los Alisos, a una hora de distancia en transporte urbano. Al casarse se mudó a León, en la colonia Lomas de Medina.
El último grado escolar de Alicia es preparatoria, refirió que no le fue posible estudiar la universidad, por la dificultad
que le representaba pagar hospedaje y estudios.
La jornada de Alicia comienza a las 4 de la mañana, hora en la que inicia a preparar los guisos que más tarde se dedica
a vender. Reconoció que este trabajo es el que le permite sacar adelante a sus hijos.
En Guanajuato el 56% de los trabajadores se ocuparon en la informalidad durante el primer trimestre de este año.
Este porcentaje aumentó, considerando que en el cierre del 2022 estaba en 54.6%.
El trabajo formal en la entidad es de un millón 243 mil 755 personas, en tanto que los trabajadores informales ascendieron
a un millón 608 mil 574 personas.
En el primer trimestre de este año siete mil 121 personas dejaron el trabajo formal, esto significa que además del
cambio de formato, los nuevos empleos en el estado entre los dos periodos se dieron en la informalidad.
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Sin prestaciones
Desde hace un año y medio Cecilia Díaz, atiende un local dedicado a la venta de frutas en el Coecillo.
Detalló que en este trabajo sus prestaciones son limitadas, tiene días de descanso pero no cuenta con afiliación al Seguro
Social.
La mujer de 30 años, previamente estuvo una temporada como ama de casa, la necesidad dijo la llevó a buscar empleo.
Cecilia tiene tres hijas, actualmente vive en pareja, pero no casada. La formación escolar con la que cuenta es preparatoria
trunca.
Recordó que antes de su labor como ama de casa, trabajó durante una temporada en la empresa Reyma, donde contaba
con las prestaciones de un trabajo formal.
SM