En 1981, el mundo vivía en tensa calma, sumergido en una de las fases críticas de la Guerra Fría. Aquellos días, había que tomar partido y estar con “los buenos” o con “los malos”.
En ese contexto conoceremos a Phillip y Elizabeth Jennings (Matthew Rhys y Keri Russell), protagonistas de The Americans, serie que se estrenará el próximo 11 de marzo por el canal de paga FX.
Para sus vecinos, los Jennings son un matrimonio cualquiera, con una casa en los suburbios y dos hijos, pero en realidad se trata de dos agentes de la KGB infiltrados desde hace 20 años en territorio estadounidense.
Esta pareja de espías realiza misiones extremas para proteger los ideales de la Unión Soviética, ante el plan del gobierno de Ronald Reagan que busca aniquilar toda amenaza de su rival, empezando por los agentes que operan en su territorio.
“El asunto de los espías augura altas emociones, pero el matrimonio (de los Jennings) es fascinante en sí mismo porque es una gran metáfora”, explica Russell en conferencia telefónica.
“Sé que estamos hablando de esas grandes y dramáticas peleas políticas, pero, por ejemplo, en una escena del episodio inicial mi esposo está mostrando afecto y yo intenté hacer la escena como una pareja real y pelear por la individualidad (de mi personaje) en el matrimonio; creo que todo el mundo se identificará con eso”.
La actriz de 36 años, recordada por la serie Felicity, se escucha reservada y da respuestas breves a las cuestiones que se le plantean sobre la serie y su personaje.
Pareciera que quiere guardar la secrecía de su historia, tanto como Elizabeth, su personaje, quien tiene prohibido revelar detalles sobre su pasado y su verdadera identidad para evitar poner en riesgo sus operaciones.
“Mi personaje tiene muchos componentes que me resultaron atractivos porque no están resueltos. Me gusta que es un tanto fría. De alguna forma no es la mejor mamá, pero creo que va a mejorar en este aspecto”.
Filmada y ambientada con un “look and feel” que emula las producciones televisivas de los años 80, The Americans mezcla la intriga internacional con los temores y conflictos internos de sus personajes.
La idea de que tu vecino puede estar vigilando cada uno de tus movimientos o que oculta algo no es un escenario exclusivo del momento histórico en que ocurre la serie; se trata de un temor universal que, justo en esa época, se exponenció por la situación política que regía en el planeta.
Sin embargo, para Russell lo más atractivo del programa es mostrar un matrimonio arreglado en función de un fin superior que busca sobrevivir -literalmente- en medio de circunstancias extremas, y ver cómo, con la convivencia, ésta podría dejar de ser una relación de facto y volverse de afecto.
“Desde el primer episodio se podrán dar cuenta de que mi personaje no está seguro de lo que siente por Phillip. ¿Sólo es su compañero? ¿Lo ama en verdad? Creo que ella está comenzando a amarlo, pero es muy contenida emocionalmente”, reflexiona la actriz.
DE RUSIA CON AMOR
Llegados desde la Unión Soviética para instalar una célula operativa de la KGB, los Jennings tienen que aprender a adaptarse al estilo de vida estadounidense sin dejarse tentar por el “sueño americano”.
De ahí que parte del conflicto que vive la pareja involucre la lealtad que se tienen el uno al otro, pero, sobre todo, a su país.
“Me parece que para él es muy fácil vivir en Estados Unidos. Él es encantador y socialmente muy bien recibido, y Elizabeth no es tan simpática con la gente, es más fría, y ella resiente que para él resulte tan fácil encajar tan bien cuando ella no lo consigue”, dice Russell.
Esto sucede, según afirma la actriz, porque ella es un mejor soldado que él. Un soldado que es capaz de hacer del sexo una herramienta de trabajo sin ningún complejo, aunque en su vida cotidiana sea incapaz de mostrar afecto con su marido.
“Las escenas de sexo no fueron un tema difícil, las rodamos bastante rápido y quedaron listas, pero me encanta lo que dicen de mi personaje pues su introducción al sexo me hace entender mucho de su comportamiento, su frialdad y su autoprotección, eso lo hace aún más interesante”.
LO QUE UN DÍA FUE…
Russell era una niña durante la época que retrata el programa, pero asegura no haber sido ajena al ambiente que se vivía entonces.
“Mis recuerdos de esa época tienen que ver con la cultura pop. Recuerdo que todas las canciones, como las de Neil Diamond, eran sobre amar a los Estados Unidos y ser patriotas. Como ‘Born in The USA’ y todas ésas.
“Recuerdo que, gracias a las películas, crecías sabiendo quiénes eran ‘los malos’ porque tenían un acento ruso y eso te hacía darte cuenta de que había un enemigo muy claro y muy definido”, explica.
Mucho se ha dicho sobre que The Americans es una competencia directa de la serie Homeland, en tanto que ambas abordan los miedos que enfrenta la nación más poderosa del mundo en situaciones de crisis globales.
“Creo que el programa tiene obvias similitudes con Homeland (serie ganadora que trata sobre espías y terroristas ubicada en la época actual), pero creo que la diferencia primordial es que este show es la historia de un matrimonio complicado en el contexto del mundo de los espías, y Homeland está basado en la realidad del terror de este momento inmediato y las amenazas que rodean la seguridad del país”, argumenta Russell.
La actriz expresa que la percepción y la actitud del público ante estos temas es lo que más ha cambiado y señala que en su país hay un patriotismo más ingenuo que el que había en los años 80.
“Hablando de la cultura pop, de la música y las películas, creo que en la actualidad el discurso es distinto, más complejo, al igual que la forma en que somos ahora, pero en un buen sentido.
“Me parece que hay más transparencia en el gobierno y en la prensa, y nos interesa saber más sobre las cosas que están pasando”, asegura.