Ser objetos de admiración y reconocimiento es importante para la mayoría de las “estrellas”, no importa si se está en Hollywood o en la zona VIP del Purgatorio.
A décadas de su muerte, Marilyn Monroe y James Dean permanecen en la exclusiva zona esperando que se defina si deben ir al Cielo o al Infierno, pero su tensa espera es alterada con la llegada de Toña Wendolyn, una mexicana que al no reconocerlos desencadena hilarantes situaciones que conforman la puesta Que se Quede el Infinito sin Estrellas”.
“La manera en que un actor maneja el ego es cuestión de cada quien, de tener los pies bien plantados en la tierra y de que te lleves dos o tres golpes en la vida que te hagan entender que es padre que reconozcan tu trabajo, pero que cuando no estés en pantalla, te van a olvidar.
“Es un texto muy divertido. Estoy celebrando, este es mi año 40 de actriz y estoy muy contenta. Trabajar con jóvenes me parece maravilloso por poder compartir mi experiencia con su frescura, entusiasmo y energía”, dijo Beatriz Moreno, actriz quien da vida a Toña Wendolyn.
También con las actuaciones de Daniela Zavala y Alberto Garmassi, la puesta dirigida por Ignacio Flores de la Lama se presenta los lunes en el Foro la Gruta del Centro Cultural Helénico.
Presentan a Marilyn ‘a la mexicana’
En el Centro Cultural Helénico se presentó Que se Quede el Infinito sin Estrellas, con Marilyn Monroe y James Dean en el purgatorio.