Jennifer Aniston ya tiene todo listo su boda con Justin Theroux, que podría realizarse dentro de poco, pues la actriz supuestamente desea volver a casarse antes de que lo hagan Brad Pitt, su ex, y Angelina Jolie.
Aniston está por finalizar la filmación de una película en Connecticut, en cuyo rodaje se mencionó que tuvo un comportamiento de “diva”.
Según “The Sun”, Aniston ya tiene la fecha y el vestido, pero gran parte de los detalles se han mantenido en secreto. Se ha mencionado, por ejemplo, que Ben Stiller podría ser el padrino y que Adele cantaría en la ceremonia.
Amigas de Aniston como Chelsea Handler y Courteney Cox se mencionan para ser damas de la actriz y aunque los invitados serán informados del lugar de la boda poco antes, algunas fuentes aseguran que una de las opciones es Hawai.
Una persona cercana indica que Aniston no desea convertir su boda en un “circo”, como lo fue su enlace con Brad Pitt. “Sólo una docena de sus familiares y amigos más cercanos estarán ahí. Pero las noticias se están empezando a filtrar acerca de que será en algunas semanas”, señaló.
Al parecer, la actriz deseaba que el enlace fuera en su casa de Los Ángeles, pero habría sido complicado mantenerlo en secreto. “No quiere casarse con fotógrafos zumbando sobre su cabeza en helicópteros”, señaló la fuente.
Y Brangelina vende vino
Las 6 mil botellas de vino rosado Miraval de la viña de la Costa Azul, propiedad de Angelina Jolie y Brad Pitt, se agotaron en tan sólo unas horas de haber salido al mercado vía internet.
“La venta se inició a las 8am, todo se había vendido para la 1”, anunció la agencia de comunicación de la bodega que poseen los histriones en Correns, sur de Francia.
“Ha concluido la venta en exclusividad de las primera botellas de Miraval 2012”.
En total, mil personas adquirieron las primeras botellas, a razón de seis unidades por comprador, por 105 euros, gastos de transporte incluidos.
Esta venta precede a la comercialización en todo el mundo, dentro de 15 días, de 100 mil botellas de la cosecha de este año.
Angelina Jolie y Brad Pitt se asoció con una familia de viticultores, los Perrin, para elaborar el Miraval Côtes de Provence, que lleva el nombre de la propiedad que compraron en 2008 por unos 40 millones de euros.
El castillo, que sirve de residencia de verano para los brangelina y familia, está rodeado de 500 hectáreas, de las que 50 están dedicadas al cultivo de viñedos.