La cinta G.I. Joe: El Origen de Cobra no cumplió las expectativas: expertos criticaron su exceso de efectos especiales y los fans se molestaron por la omisión de personajes.
Para acabarla, su recaudación mundial fue de 302 millones 469 mil dólares, ni siquiera el doble de lo que costó: 175 millones.
En los estándares de Hollywood, esto es un fracaso, pero Lorenzo di Bonaventura, productor de la saga, decidió en 2011 que era momento para realizar una secuela digna de la mitología de los “Joes” y que complaciera casi a todos.
“Ahora tuvimos la libertad de tomar decisiones difíciles para que sobresaliera el realismo en la película”, señaló el productor. “Sin embargo, debemos ser cuidadosos, porque cualquier movimiento en falso y esto podría ser el final de la franquicia”.
El resultado fue G.I. Joe: El Contraataque, cinta que trata de alejarse de la fantasía y le apuesta a escenas más orgánicas y dinámicas, orquestadas por el director experto en coreografías de baile y acción, John M. Chu (Justin Bieber: Never Say Never).
“Cuando entré al proyecto, quería hacer algo digno de los ‘Joes’, justo como cuando jugaba con ellos de niño. Quería cosas con stunts, sin tanto efecto especial, que la gente sintiera la acción de cerca”, afirmó el realizador.
Para ello y, contrario a su predecesora, se incorporaron a la historia personajes clásicos de las figuras de Hasbro, como Roadblock (Dwayne Johnson “La Roca”), Flint (D.J. Cotrona), Jinx (Elodie Yung) y al ‘Joe’ original, interpretado por Bruce Willis.
“Los G.I. Joe tienen una mitología muy específica y querida en todo el mundo. No sólo son unos juguetes, ya que representan los ideales de un país (Estados Unidos) y más aún, de los seres humanos, pues sólo buscan preservar la paz”, cuenta Johnson.
Es por eso que el filme, el cual se estrena hoy en salas 3D y mañana en tradicionales, fue diseñado para que los héroes mostraran todas sus habilidades.
Tras un ataque sorpresa comandado por el Presidente de los Estados Unidos (Jonathan Pryce), todos los ‘Joes’ son borrados del mapa, cediendo la estafeta de la seguridad nacional al Comando Cobra, el cual tiene sus propios planes para dominar al mundo.
Sin embargo, los únicos tres sobrevivientes del ataque (Roadblock, Flint y Jaye -Adrianne Palicki) unen fuerzas con Snake Eyes (Ray Park) y un reformado Storm Shadow (Byung-hun Lee) para evitar un ataque nuclear en el planeta.
“En Asia no teníamos a los ‘Joes’, así que nunca tuve contacto con ellos. Fue hasta que me llamaron para hacer a Storm Shadow que investigué sobre los juguetes y quedé prendado a sus ideales”, recordó Lee.
“Me dí cuenta por qué son tan queridos entre la gente: porque demuestran la verdadera naturaleza de un héroe. Es la clásica batalla del bien contra el mal, pero al alcance de las personas. Uno puede volcar en los juguetes sus deseos de paz en el mundo”.
¿Sabías que…?
– La película costó 185 millones de dólares, 10 más que la primera parte.
– La escena más difícil para filmar fue la del ataque ninja en las montañas asiáticas: requirió 30 días.
– Ésta secuencia se rodó en la Columbia Británica, con escenarios y stunts reales.
– Channing Tatum, protagonista de la película anterior, reaparece con su papel de Duke.
– La cinta está ligeramente basada en la serie de televisión G.I. Joe: Renegades.