Después de los problemas que tuvo durante su gira en Londres en donde se enfrentó con algunos paparazzi y tras ser acusado de escupir y amenazar a su vecino en California, por lo que está siendo investigado, Justin Bieber está a punto de tomarse un descanso.
Parece que el ídolo adolescente no deja de atraer conflictos a su vida y por esa misma razón su futuro es incierto, por lo que no está seguro de su próximo paso profesional.
“Estoy pensando en mi próximo disco, en mi próxima gira, o quizá me tome un descanso. Todavía estoy decidiendo. ¿No es eso lo que se tiene que hacer a los 19?”, declaró el cantante a la revista US Weekly.
Fue precisamente Christina Aguilera quien le aconsejó a Bieber que se tomara un tiempo de descanso tras los desafortunados acontecimientos que vivió al tratar de celebrar su decimonoveno cumpleaños. “Vives y creces delante de la cámara. Con el tiempo aprendes a encontrar momentos para ti, a salir del objetivo de la cámara y a buscar de nuevo la inspiración como artista, a rejuvenecer y actualizarte.
“Le dije (a Justin Bieber) que no dejara que nadie le transformara o mangoneara y que no dejara tampoco que intentaran hacer de él algo que no es. Siempre he sido muy honesta y fiel a mis raíces, manteniendo los pies en el suelo y sin desviarme demasiado de mis miras”, expresó la intérprete de “Not Myself Tonight” y “Your Body”.
Pero sus actitudes no sólo han molestado a fotógrafos y vecinos, ya que durante una entrevista para el portal de noticias TMZ, Shahar Biniaz, dueña del título Miss Canadá, no se expresó muy bien de la ex pareja de Selena Gomez.
“Justin Bieber es un idiota. Una vez me le acerqué y le dije: ‘Hola, soy Miss Canadá ¿Podríamos sacarnos una foto juntos?’, y me respondió: ‘Ahora no'”, relató la reina de belleza.
Quien lo catalogó como un mocoso malcriado fue el tatuador Guy Sahar, quien fue contratado por el artista durante su gira por Europa.
Sahar contó que Bieber lo llamó a su habitación del hotel a las 6:00 horas para que lo tatuara y que al final no le quiso pagar las mil libras acordadas, además de que fue testigo del maltrato que el cantante ejerció sobre su asistente personal.
“Me desairó y trató de regatear el precio y al final acepté 500 libras sólo para poderme ir. Me pasé cuatro horas tatuando a él y a su DJ y ni siquiera me ofreció un vaso de agua.
“Básicamente es una burla y un mocoso malcriado. Cuando estuve allí también vi a Justin lanzar un ataque a su asistente personal, fue una vergüenza”, agregó.
Justin Bieber analiza tomarse un descanso
Parece que el adolescente no deja de atraer conflictos a su vida y por esa misma razón su futuro es incierto.