El comediante mexicano Marino Moreno “Cantinflas”, será recordado hoy en el país con motivo del 20 aniversario de su muerte por un cáncer de pulmón.
Pero sin duda, será su familia quien lo tendrá más presente. La guanajuatense Abril del Moral, quien fuera su nuera, recuerda en una entrevista, la primera vez que vio al comediante, así como la convivencia y los momentos que compartieron en familia.

¿Cuál fue tu primera impresión al ver a Don Mario Moreno fuera de la pantalla, ya como suegro? Alguna anécdota en especial?

El primer día que llegué a la Ciudad de México a estudiar modelaje y actuación, esperando el semáforo del Ángel de la Independencia, volteé al lado izquierdo y mi sorpresa fue ver a ‘Cantinflas’, me sonrió y saludó desde la ventanilla de su coche, llegué a casa de mi tía con quien viví unos meses, y le marqué a mi papá para contarle que conocí a ‘Cantinflas’ ya que mi papa era su gran admirador, quien iba a decir que años después iba a ser mi suegro.
Cuando fui a su casa por primera vez invitada por él para conocerme, yo iba muy nerviosa pues Mario me había advertido que me iba hacer mil preguntas, y así fue, gracias a DIOS pasé el examen, le caí bien porque era de Guanajuato, estado que en particular el amaba y admiraba; me preguntó sobre mi familia, mis hobbies, hábitos y mis vicios y como nunca he tenido ninguno pasé con excelencia la prueba, tanto que a la semana invitó a toda mi familia a comer a su casa, él mismo preparó la paella y fue un gran anfitrión, le perdí el miedo pues ambos fuimos muy sinceros, mi papá y él pasaban largas horas platicando,  siempre me decía que tenía un gran padre y que le caía muy bien y lo estimaba mucho.

¿Cómo fue la relación que tenían, qué era lo que más admirabas de él y qué película era la que más risa te daba?

Mi relación era cordial, siempre lo acompañaba a desayunar o a cenar, el comía siempre con su hermano y sobrino Eduardo en el RIOMA donde tenía sus oficinas, lo acompañaba  a ver la televisión, películas, baseball, box, pues era un gran apasionado de esos deportes.
La película que más me gusta de él es ‘Su Excelencia’ y ‘Si yo fuera diputado’, son de gran mensaje como todas las de él y todas me hacen reír y llorar.
Cuando íbamos al rancho con mi familia o amigos siempre nos ponía sus películas, y a veces nos platicaba las anécdotas de ellas, era muy padre.

¿Compartías con él un gusto en particular, es decir, algún libro, alguna comida, algo que evocaba a la plática inmediata?

Ver películas y platicar de las actuaciones, de sus compañeros; me contaba anécdotas de todos los que iban a la casa a las noches de bohemia pues todos los grandes pasaron por su casa, AGUSTIN LARA, PEDRO VARGAS, PEDRO INFANTE, SINATRA, JULIO IGLESIAS ETC… Presidentes de la república, de USA, y de otros países, Embajadores, Empresarios, en fin… un día llamó el presidente CARLOS SALINAS DE GORTARI a la casa y contesté yo, y me dice soy el Presidente Salinas de Gortari, quiero hablar con Mario moreno, y le digo yo: “si como no y quien más”, me vuelve a repetir su nombre entonces le reconocí la voz y le ofrecí una disculpa y cuando lo vi me volví a disculpar.

¿Cómo era de abuelo, qué era lo que más te sorprendía del modo en que trataba a sus nietos Mario y Valentina?

Era un abuelo muy cariñoso, preocupón y juguetón. Amaba a los niños me llamaba de la oficina para pedirme que lo esperara para bañar a los niños, pues era algo que le encantaba, les cantaba y jugaba con ellos.
Y si se enfermaban llamaba todo el día para preguntar, o llevarlos al pediatra aunque no fuera necesario siempre estaba al pendiente de ellos

Si pudieras regresar el tiempo y decirle algo, ¿qué le dirías?

Le diría que lo extraño, que lo quiero, que fue un honor para mí tenerlo como suegro, y compartir con el momentos buenos como difíciles en los últimos años de vida, le daría las gracias porque gracias a el conocí a ROBERTO GÓNZALEZ BARRERA el amor de mi vida, por todas sus enseñanzas, y por ser el abuelo de mis hijos que son maravillosos y están muy orgulloso de usted; y le pido que interceda ante DIOS por ellos para que los guíe, ilumine, en esta profesión que escogieron como la suya y se sienta usted muy orgulloso de ellos el día de mañana que pondrán muy en alto su nombre.
También le pido que guié a Patricio, Marissa y Gabriel los hijos de Mario (su ex esposo) y Sandra para que salgan adelante.
Descanse en paz suegro querido.

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