No estaba ‘Dorothy’ ni el ‘Hombre de Hojalata’, pero a cambio ‘Zeta’ guió a los fans por el camino de los hechizos, pócimas y brujerías al lado de Mago de Oz, que regresó a León tras 5 años de ausencia.
Con nuevo vocalista, músicos y ‘fuego, magia y pasión’ la banda pidió el acompañamiento de los leoneses por un set que duró poco más de dos horas.
Parte de los 2 mil fans que asistieron al evento, se arremolinaron desde temprano (9 de la mañana) en las taquillas del Domo con pancartas, lonas y flautillas, algunos aún con el recuerdo del ex vocalista José Andrea.
Ya en la noche y tras una hora de espera, las luces se apagaron y a las 9:20 de la noche, Txus di Fellatio (batería y fundador del grupo) apareció entre las sombras con una bandera de México, pidiendo las palmas y provocando el grito.
Uno a uno Patricia Tapia, Mohamed, Frank, Carlitos, Josema, Javi y Fernando tomaron su lugar en el escenario y enseguida hicieron ruido.
La primera de la noche: “A marcha das meigas” llevó a que más de uno se ‘trepara’ al hombro del otro, lanzaran playeras, banderas, cervezas…lo que había a la mano.
¡Zeta!, ¡Zeta!, ¡Zeta! fueron los primeros gritos, los fans evitaron la comparación con Andrea. Como si se abriera “El libro de las sombras” la banda leonesa acompañó a los españoles por la rola que provocó el fuerte aporreo de Txus en la batería, los seguidores le pidieron: ¡Txus, regálame una de tus baquetas!, escrito a mano en una hoja.
“Hola León, ¡somos Mago!, buenas noches, esto es Mago”, gritó Zeta.
Enseguida siguió el set con “Maritornes”, “H202” y “Molinos de Viento”, sin duda la más celebrada.
“Vamos a dedicar la siguiente canción” y se escuchó en el Domo “Sácale brillo a una pena”.
El estridente sonido de “Satania” dio la bienvenida a la ‘Nueva era sin amor y sin imaginación’… Los fans sólo se dejaron llevar, como el club oficial de Mago de Oz “Diablo en Guanajuato”.
“La Danza del fuego” llevó al vaivén de los cuerpos, algunos semidesnudos entre el slam y el calor de los casi 28°C de temperatura.
“Celtian”, “Hasta que tu muerte nos separe”, “El que quiera entender que entienda”, “Brujas”, fueron las siguientes.
Josemar tocó con su bajo algunas rolas conocidas, un “Nothing Else Matters” (Metallica) y hasta el himno nacional mexicano, secundado por una fan que logró subir al escenario.
La comunión fue mejor cuando después de las 10 de la noche, ‘Zeta’ imperó: “¿Qué hacen allá arriba?, ¡vengan abajo!”, el tumulto ‘se dejó venir’ y la banda se acaloró más.
“Sigue la luz”, “Hechizos, pócimas y brujería”, acompañado de un solo de Javi fueron el último regalo de la noche. Pero no se podían ir sin ejecutar: “Finisterra”, “La costa del silencio”, “Satania” y finalmente “Fiesta Pagana”.
Tras el término, algunos fans los siguieron hasta el hotel donde se tomaron fotografías.

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