Los aplausos o la compra de un boleto ya no son las únicas maneras en que un fan demuestra apoyo a su ídolo. Gracias al método de financiamiento colectivo o “crowdfunding”, ahora puede respaldar económicamente el trabajo de su artista favorito y hasta convertirse en coproductor.
Así sucedió con Veronica Mars, serie que, tras ser cancelada después de dos temporadas, no había logrado tener una película, como planeaban los realizadores, debido a falta de presupuesto.
Pero bastó con lanzar una convocatoria en la plataforma Kickstarter para conseguir 5 millones 702 mil dólares en donaciones de sus seguidores.
Todo comenzó cuando el realizador Rob Thomas y la actriz Kristen Bell recibieron la promesa de Warner Bros. de que si conseguían recaudar un par de millones de dólares, el estudio se comprometía a financiar la película y filmarla este mismo año.
En lugar de recurrir a sus ahorros o pedir préstamos, en marzo decidieron inscribir al filme en una plataforma online de financiamiento colectivo donde, si a la gente le gusta el proyecto (libro, disco, película), hace donativos libres de impuestos, que pueden ir desde un dólar hasta miles de ellos, con cargo a una tarjeta bancaria o por medio de un depósito.
El plan de los creadores de Veronica Mars era obtener el par de millones que les pedía la productora en unas semanas, pero sus fans los sorprendieron al hacerlo en ?11 horas!
“?En serio? Sólo les tomó 11 horas para pasar los 2 millones de dólares? Ni siquiera puedo expresar lo emocionados que estamos. Ustedes respondieron y a mí sólo me queda mantener mi promesa: vamos a hacer la mejor película de Veronica Mars, la que ustedes se merecen”, escribió Bell en Kickstarter.
Inspirado en ese caso de éxito, el actor Zach Braff inscribió Wish I Was Here (secuela de su ópera prima Garden State) en la misma fondeadora el 24 de abril y, un día después, ya había juntado 1 millón 682 mil dólares.
“No pude dejar de pensar (como estoy seguro de que muchos otros cineastas independientes hicieron) que tal vez haya una nueva manera de financiar películas más pequeñas y personales que no impliquen hipotecar todo el control artístico”, escribió el actor de Scrubs en el perfil de su iniciativa.
Además del orgullo de apoyar, los donadores reciben algún tipo de beneficio, acorde con el monto de la contribución.
Las donaciones pequeñas pueden obtener objetos como bolsas o DVDs, mientras que las más grandes tienen derecho a crédito de productor asociado, invitación al rodaje, un papel de extra, invitación a la premier y hasta una cena privada con los actores.
Cada realizador se encarga de ofrecer lo que considera adecuado según su proyecto y la cantidad que recibe.
En cuanto a las fondeadoras, todas se quedan con un porcentaje de lo recaudado, generalmente el 5 por ciento más otro porcentaje similar que retienen las páginas de pago en red, como Amazon y PayPal. Así que a lo recaudado por cada iniciativa hay que restarle aproximadamente el 10 por ciento.
Inocente, el cortometraje documental que ganó el Óscar en 2012, se financió parcialmente con microdonaciones en Kickstarter, plataforma fundada en Estados Unidos en 2008, desde donde consiguió poco más de 52 millones de dólares para postproducción y marketing.
Cobra fuerza en otros países
Además de esa, existen otras plataformas digitales de fondeo colectivo, como IndieGogo, también con sede en Estados Unidos, Ideame en Argentina y Fondeadora en México.
Esta última comenzó a funcionar hace poco más de año y medio, tiempo en el que ha promovido alrededor de 220 iniciativas, de las cuales 46 han sido exitosas al obtener, o superar, la cantidad que solicitaban.
“Nos han llegado poco más de 2 mil proyectos, hacemos un proceso de selección basándonos en criterios de calidad y hemos publicado 220. Los 46 proyectos de éxito que llevamos suman poco más de 3 millones de pesos entregados.
“Los que más éxito han tenido son los de cine, es una comunidad que se apoya bastante entre sí, pero ha habido de gastronomía, música, editorial”, explicó René Serrano, director de Fondeadora.
En su opinión, esta estrategia ofrece múltiples beneficios, por lo que le augura un buen futuro.
“Nosotros aplicamos el modelo de todo o nada. Si no llegas a la meta, no te llevas nada y el dinero se regresa a los que lo donaron. Creo que este sistema no es una moda o algo pasajero, es una tendencia casi natural: reunirse para apoyar. Estoy seguro que en México se va a fortalecer”.
¿Sabías que…?
– Otros documentales financiados a través del “crowdfunding” han sido nominados al Óscar, como The Barber of Birmingham en la edición de 2012 y Sun Come Up en 2011.
– El Cosmonauta, primer largometraje realizado con financiamiento colectivo, se estrena este año.
– Tras 24 años de ausencia, Alejandro Jodorowsky regresa este año al Festival de Cannes con La Danza de la Realidad, cinta realizada con “crowdfunding”.
– Uno de los pioneros en usar el “crowdfunding” en la música fue Marillion, en 1997 los fans estadounidenses de la banda británica financiaron su gira por USA que costo 60 mil dólares.
Si quieres apoyar un proyecto….
– Entra a la página de la plataforma de financiamiento colectivo.
– Analiza los proyectos y elige el o los que quieras financiar.
– Entra al perfil del proyecto, revisa cuánto dinero necesita, cuánto tiempo le queda, checa las recompensas y decide el monto que darás.
– Oprime el recuadro del monto y sigue las instrucciones para realizar el cargo por internet a tarjeta de crédito o débito (en el caso de Kickstarter es a través de Amazon; en el de IndieGogo es por PayPal). En Fondeadora puedes optar por esa vía (usando PayPal) o imprimir un código para hacer pago en efectivo en Oxxo o sucursales bancarias.
– Espera la confirmación y disfruta haber apoyado el sueño de alguien más.