La belleza oriental se apoderó del mundo en 2007 cuando Riyo Mori, una joven japonesa de 22 años de edad, ganó el concurso “Miss Universo” celebrado en la Ciudad de México el 28 de mayo de 2007.
De 1.73 metros de estatura, larga cabellera negra, ojos marrones y bailarina de profesión, Riyo se refería a sí misma como una mujer paciente, justa, independiente, positiva y feliz.
La joven nipona, apoyada por su abuela, su mamá y más de 25 estudiantes de danza que asistieron al Auditorio Nacional para apoyarla, se convirtió en la segunda mujer de Japón en ganar un título internacional de belleza, la primera fue Akiko Mojima en 1959.
El estilo de Mori que llamó la atención del jurado desde el principio fue suficiente para dejar a la representante de Brasil Natalia Guimaraes en segundo lugar y a la venezolana Ly Joainits el tercero. Aunque el vestido de gala, de diseño exclusivo, que lucio esa noche también ayudó. La inversión ascendió a un millón 300 mil dólares, reveló a la prensa su entrenadora Inés Ligron. Cifra que superó por mucho el valor de la corona de Miss Universo, cotizada en 250 mil dólares con 800 diamantes y 120 perlas.
Además de las responsabilidades como portavoz para combatir el sida, la bella reina de Japón obtuvo un departamento en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, y contratos para realizar programas por 100 mil dólares, una beca de dos años de la Academia de Cine de Nueva York, ropa de noche, trajes de baño, jeans y zapatos a la medida de varias marcas, suplementos para el cabello y la piel por un año y un entrenamiento intensivo en relaciones públicas.
A cambio, durante el tiempo de su reinado de un año, Riyo debió permanecer soltera y sin hijos, según establecen las reglas del concurso.
La edición 56 de Miss Universo fue transmitida por televisión a unos mil millones de personas, según los organizadores entre ellos la televisora estadounidense NBC. El espectáculo logró rebasar las expectativas de audiencia.
La nota también la dio la estadounidense Rachel Smith quién terminó como quinto lugar, pero también por haberse tropezado en la pasarela y haber recibido abucheos en cada una de sus intervenciones por el público asistente.
Quienes también robaron reflectores fueron activistas que se reunieron en la ciudad de México para exigir con una parodia del certamen mejoras a los derechos de la mujer.
Gracias a la reputación que le trajo ganar Miss Universo 2007 Riyo Mori ha comenzado su carrera como modelo.
El primer certamen de belleza Miss Universo se realizó el 28 de junio de 1952, en el Centro Internacional de Convenciones de Long Beach, California, al que acudieron 30 representantes de distintos países, resultando ganadora la finlandesa Armi Kuusela.
En 1972 el concurso salió de Miami Beach para empezar su viaje por el mundo. A partir de ese momento, ha tenido varias sedes en los cinco continentes y sus ganadoras también provienen de todos los rincones del planeta.
En 1996, el concurso estaba a punto de irse a la quiebra, cuando el millonario estadounidense Donald Trump lo compró junto con los certámenes Miss Estados Unidos y Miss Estados Unidos Adolescente, para crear la Organización Miss Universe (Miss Universe L.P. LLLP).
En 2012 la eliminatoria nacional de Canadá causo polémica, cuando la concursantes Jenna Talackova, una mujer transexual, fue descalificada y tras asesorarse con abogados y amenazar con demandar fue reaceptada. Donald J. Trump, presidente de la Organización Miss Universo, declaró entonces que Talackova sería bienvenida en Miss Universo de ganar la eliminatoria nacional y las mujeres transexuales podrían competir por el título, siempre y cuando demostraran, legalmente, ser mujeres en sus respectivas naciones, sentando así un precedente como el primer certamen femenino en la historia en aceptar a concursantes que no hayan nacido mujeres.
Riyo Mori: la belleza japonesa que triunfó en México
Riyo se refería a sí misma como una mujer paciente, justa, independiente, positiva y feliz.