En medio de un son jarocho, juegos pirotécnicos y mucho baile, Esthercita (Laura Carmine) ha empezado a cumplir sus malévolos objetivos en La Tempestad.
El primero de ellos es casarse con el capitán Damián Fabré (William Levy), sin importarle el dolor que le pueda provocar a otros.
Y para darle cabida a las escenas del melodrama, que se transmitirán hoy a las 21:30 horas por El Canal de las Estrellas, la producción al mando de Salvador Mejía utilizó el santuario de Nuestra Señora del Rosario, en esta ciudad, para representar una tradicional boda de pueblo.
“Esthercita es una niña muy caprichosa y quiere tener todo, porque así ha sido por ser hija única, es la luz de los ojos de su papá, y lo único que no ha conseguido es el amor de Damián”, declaró Carmine.
La actriz lució un vestido de novia confeccionado por el equipo de vestuario de Televisa y se puso en manos de los expertos que la maquillaron y le trenzaron el cabello para que luciera muy natural y adecuado para las altas temperaturas que registró el día.
“Estoy muy feliz con todo lo que la diseñadora eligió, desde el peinado y los accesorios, me encantan las trenzas y estoy muy contenta con el vestuario porque va muy bien con el personaje.
“Yo no soy de las que piensa en verse bien siempre, no me importa si me veo fea, o si me veo bonita, si el personaje se viste así y lo requiere, pues ni modo, así me visto”.
El elenco no se preocupaba tanto por el calor, sino más bien trató de resguardarse de las picaduras de los insectos, que estuvieron a la orden del día.
“Es difícil grabar frente a estas condiciones porque estamos en Veracruz y el clima ha estado en mi contra, por la ropa que tengo que utilizar, el calor y los mosquitos que están a cien por hora”, expresó Levy, quien lució un traje de capitán color beige con detalles dorados.
Pese a que es el día más importante en la vida de Esther, no lo es para el capitán Fabré, quien después de cumplir su promesa de matrimonio y decir el famoso “sí” frente al altar, abandona la celebración para pensar en Marina (Ximena Navarrete), de quien realmente está enamorado.
“Son momentos críticos para el personaje porque está haciendo algo en contra de él, y lo está haciendo por la responsabilidad de cumplir su palabra de hombre. Quiere cumplirle a una muchacha que se humilló delante de un pueblo diciendo que sí estuvo con él por decisión propia, así que lo está haciendo por ella.
“Para él, la boda no es tan importante, y le duele porque al final está sacrificando su amor por quedar bien con alguien que ante sus ojos cree que se lo merece”, agregó el cubano.
Quien está más que feliz con la boda es Hernán Saldaña (Iván Sánchez), pues ahora que ha quitado de su camino al capitán, tendrá las puertas abiertas para conquistar a Marina.
ASÍ LO DIJO
“La gente en Alvarado es muy amable y divina, siempre está al pendiente de nuestro trabajo y son un regalo para nosotros, son quienes nos alegran el día”.
William Levy, actor.