Promociona a “Titanes” en México

“Es absolutamente increíble la espectacularidad de la película”. Con esa frase vendió Guillermo del Toro su filme “Titanes del Pacífico” ayer por la tarde, en un hotel de Paseo de la Reforma en la Ciudad de México.
En el largometraje, uno de los más esperados del verano hollywoodense, el mexicano dibuja un escenario apocalíptico en el que robots de 25 pisos de altura pelean con monstruos gigantes.
Aunque al filme algunos lo han comparado como una mezcla entre “Transformers” y “Godzilla”, el realizador desmarcó su proyecto de aquellos y aseguró que se sostiene y sobresale por sí mismo en profundidad narrativa y potencia visual.
“Los Transformers son del tamaño de una uña de uno de estos robots”, comentó con humor.
El encuentro con la prensa fue atendido también por Rinko Kikuchi, quien interpreta a una de las pilotos principales de los robots, o jaegers, así como por los actores Ron Perlman y Charlie Day.
Tanto Kikuchi como Perlman se aseguraron agradecidos por tener la oportunidad de estar bajo las órdenes del realizador de “El Laberinto del Fauno”.
“Cada película de Guillermo del Toro es un recordatorio de su genio”, dijo Perlman, que ha hecho con el mexicano cintas como “Hellboy” y “Cronos”.
La charla estuvo plagada de momentos chuscos y buen humor, como cuando un extraño sonido inundó el salón y Del Toro preguntó que si el ruido lo había provocado Ron.
En otro momento, volteó a ver a Kikuchi, conocida por su papel en “Babel”, y soltó de repente que la japonesa le parecía idéntica a la actriz principal de Señorita Cometa.
Como era de esperarse, el cineasta acaparó el micrófono la mayor parte del tiempo y no dejó de mencionar que el largometraje funciona como un homenaje a su infancia y su fanatismo por la cultura pop japonesa.
Del Toro también señaló que ideó introducir al filme un robot de procedencia mexicana y que invitó a Demian Bichir para interpretar el papel del líder latino, que hizo al final Clifton Collins Jr.
“Mi esperanza, si existe una segunda parte, es crear este jaeger mexicano. Porque, además, el diseño era muy chingón”.
Agregó que tuvo grandes asesores creativos para la película, como sus amigos Alejandro González Iñárritu y Alfonso Cuarón, pero también cineastas como David Cronenberg y James Cameron.