Aunque Salma Hayek está felizmente casada con François-Henri Pinault, con quien procreó a Valentina, la actriz admite que temió quedarse soltera para siempre.
Poco antes de conocer al empresario francés, la mexicana sufrió una etapa de apatía por los cambios que empezaba a experimentar su figura después de los 30, transformación que -a su juicio- amenazaba con dejarla sin oportunidades laborales y soltera para el resto de sus días.
“Hubo un tiempo a finales de mi década de los treinta en el que no me sentía atractiva, y eso era una realidad que se notaba por la falta de papeles que me estaban ofreciendo en la industria del cine. Estaba convencida de que mi trayectoria como actriz llegaba a su fin, además de no estar casada y sin hijos.
“Todo eso hizo que me derrumbara emocionalmente y que previera mi futuro con una perspectiva muy pesimista. Tenía miedo de quedarme sola para siempre”, reveló Salma a una revista inglesa.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *